Ante las escasas oportunidades en el ámbito laboral, senadoras del PRI solicitaron a los gobiernos estatales difundir y poner en marcha el Programa Nacional de Trabajo y Empleo para Personas con Discapacidad, a fin de retomar las estrategias y mecanismos a favor de la inclusión en los centros laborales.
En México, señalaron las legisladoras Hilda Flores, Diva Gastélum, Lilia Merodio, Itzel Ríos, Cristina Díaz y Leticia Herrera, existen casi 7.7 millones de personas con discapacidad.
Sin embrago, dijeron, aún padecen de discriminación y de desigualdad de oportunidades, e incluso la gran mayoría de los que son empleados tienen un perfil ocupacional de baja calificación.
Comentaron que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de cada 100 personas discapacitadas con empleo, 22 lo hace como trabajadores en actividades elementales de apoyo, 18 en el sector agrícola, 16 en tareas de comercio o ventas, entre otros, y sólo dos son funcionarios.
Puntualizaron que el Estado mexicano no ha sido omiso ante la situación en materia laboral que viven las personas con discapacidad, sino por el contrario se han diseñado mecanismos y estrategias que cada día se traducen en más personas con este padecimiento incluidas en el ámbito laboral.
Las senadoras priistas citaron como ejemplo que la Secretaría del Trabajo promueve el derecho al empleo de las personas con discapacidad en igualdad de oportunidades y equidad, a través de la elaboración e instrumentación del programa específico en la materia, además del reconocimiento a la “empresa incluyente”.