Viena.- Irán y las grandes potencias extenderán más allá de la fecha límite del 30 de junio las negociaciones para lograr un acuerdo definitivo sobre el polémico programa nuclear de Teherán, informó hoy un vocero de las delegación iraní en Viena.
“Debido a que todavía queda mucho trabajo por hacer, las delegaciones permanecerán en Viena después del 1 de julio para continuar las negociaciones y llegar a un buen acuerdo global”, dijo el portavoz.
El anuncio se produce mientras el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Javad Zarif, retornará esta noche a Teherán para realizar consultas con la dirección del país, antes de regresar a la mesa de negociaciones en la capital austriaca.
“Los ministros de Relaciones Exteriores de Irán y Estados Unidos han dado a sus equipos las líneas directrices necesarias sobre el texto y sus detalles”, según las informaciones que citan a un miembro del equipo negociador iraní.
El ministro británico de Exteriores, Philip Hammond, quien llegó este domingo a Viena para participar en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, insistió en que más vale un “no” a un acuerdo que un acuerdo malo.
“Lo he dicho en varias ocasiones y lo vuelvo a hacer hoy, más vale no tener un acuerdo que un acuerdo malo. Hay líneas rojas que no podemos franquear y cada uno de nosotros deberá tomar decisiones muy difíciles”, indicó.
El Grupo 5+1 e Irán ya llegaron en abril pasado a un acuerdo marco cuyos detalles deben ahora concretarse en un documento definitivo que sirva para limitar el programa iraní, de forma que no tenga capacidad de desarrollar armas atómicas a corto plazo.
El plazo fijado por Irán y el conocido Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) para lograr un acuerdo definitivo terminaba el próximo 30 de junio, plazo que finalmente se prorrogará.
Las negociaciones tienen como objetivo limitar los alcances del programa nuclear de Irán a cambio de levantar las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas contra la república islámica.
Los principales obstáculos son el ritmo y el calendario para el levantamiento de las sanciones y los mecanismos de inspección para garantizar que Irán no desarrollará un programa nuclear con fines bélicos.