
La primera protesta contra la gentrificación no fue ni espontánea ni mucho menos organizada por quienes se dicen afectados por ese fenómeno social.
Hay muchas pistas que se dejaron en el pavimento de que esta protesta estuvo orquestada por organizaciones afines a la 4T, más con propósitos políticos y propagandísticos que, efectivamente, sociales.
Las colonias Condesa y Roma, principalmente, en la capital del país, se han convertido en los lugares preferidos por extranjeros para radicar en el país.
El fenómeno tiene por lo menos 20 años y de eso se han beneficiado los propietarios de casas y edificios en renta, y en los años recientes quienes participan en el mercado del hospedaje a través de plataformas.
La plusvalía en ambas colonias se ha ido a las nubes; hay una variedad de negocios que las hacen atractivas no solo para extranjeros sino para mexicanos que buscan un lugar céntrico con todos los servicios a su disposición.
Este fenómeno, por supuesto que ha provocado el aumento de precios no solo en las rentas de viviendas sino en los restaurantes y todos los servicios ubicados en la zona.
Todos, sin embargo, han sido beneficiarios de ese boom inmobiliario.
El por qué ahora se le condena, tiene muchos tintes políticos.
El primero es que ocurre, y no como casualidad, cuando en Estados Unidos se ha desatado la peor persecución de la historia reciente contra migrantes indocumentados, incluyendo mexicanos.
No es casual que los carteles de protesta de la marcha iban dirigidos a “los gringos’’, uno de ellos en realidad alarmante: “sacrifica un gringo’’, como si eso fuera una revancha a lo que está pasando con nuestros connacionales en el país vecino.
La violencia en contra de los negocios mexicanos lleva el sello de las agrupaciones afines a la 4T, sin duda; ninguna policía -bancaria o preventiva- se hizo presente no para contener sino para detener a los vándalos.
Lo peor del asunto es que la propia jefa de gobierno, Clara Brugada, se asume como la primera en estar en contra de la gentrificación, es decir, a favor de esas protestas “pero en contra de la violencia’’, aunque se queda de brazos cruzados.
Brugada no tiene idea de cómo gestionar el problema; en lugar de garantizarles a los extranjeros avecindados en el país una estadía segura, se asume como la comandanta de las huestes “anti imperialistas’’ que nos están conquistando departamento por departamento.
Entre las protestas por la gentrificación y la xenofobia, hay un delgado hilo que se va a romper, irremediablemente, porque de alguna manera, el gobierno cree que “corriendo’’ de la Condesa y la Roma a los gringos, estamos vengando a nuestros paisanos deportados.
Con ese escenario, queremos “recibir con los brazos abiertos’’ a 5.5 millones de turistas el próximo verano, cuando se juegue el mundial de fútbol.
Bienvenidos al humanismo a la mexicana.
****
Pese a la “buena relación’’ entre Estados Unidos y México, la administración trumpista dejará el acuerdo entre ambos países para la exportación de tomate (jitomate pues), lo que implicará un arancel del 21% al producto mexicano.
Específicamente, la afectación será para los sinaloenses, los mayores productores de tomate del país, que nomás no la ven llegar, entre la violencia, la ineficiencia de su gobernador y los aranceles.
****
La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, anunció un nuevo vuelo entre Dublín y Cancún, operado por la aerolínea Aer Lingus.
El vuelo conectará tres veces por semana al Caribe Mexicano para que el turismo irlandés disfrute los 12 destinos turísticos del estado.
@adriantrejo