
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México informó que en la media noche del viernes pasado llevó a cabo un simulacro de seguridad de la aviación a escala real, con hipótesis de posible amenaza de bomba, dentro del aerotrén.
A través de un comunicado, el Aeropuerto junto con la Secretaría de Marina, señaló que este ejercicio se realizó con el propósito de revisar el Plan de Emergencia del aeropuerto y detectar oportunidades para mejorarlo.
Destacó que este simulacro no afectó las operaciones regulares de aterrizajes y despegues de aviones ni a los pasajeros. Además de que tampoco se vio interrumpido el servicio del aerotrén, toda vez que la actividad se efectuó fuera del tiempo de atención al público.
Explicó que el simulacro estuvo a cargo de la Secretaría de Marina, a través del Grupo Aeroportuario Marina y fue resultado de la colaboración interinstitucional en las que se involucraron, la Unidad Naval de Protección Aeroportuaria (UNAPAP).
Indicó que también se contó el Equipo de Búsqueda, Localización y Neutralización de Artefactos Explosivos (BLONAE), que incluyó la presencia de elementos caninos, adscritos al Cuartel General del Alto Mando.
Agregó que el ejercicio también contó la participación de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), y las subdirecciones de Operación, de Seguridad, así como los servicios médicos, de bomberos y de protección civil del aeropuerto.
La secretaría explicó que durante la práctica, distintos observadores designados evaluaron las respuestas de los diversos cuerpos de emergencia, así como las acciones llevadas a cabo, con fines de seguimiento y mejora continua.
Con este ejercicio el Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México reiteró su compromiso con la seguridad operacional, así como la mejora continua de sus protocolos de actuación.
¿Cómo fue el simulacro?
El ejercicio se llevó a cabo dentro del aerotrén
, sin embargo, este no afectó sus actividades al igual que las operaciones regulares de aterrizajes y despegues de aviones ni a los pasajeros, ya que el simulacro se realizó fuera del tiempo de servicio al público.
Dicha prueba estuvo a cargo de la Secretaría de Marina, a través de la Unidad Naval de Protección Aeroportuaria (UNAPAP), el Equipo de Búsqueda, Localización y Neutralización de Artefactos Explosivos (BLONAE) y el Grupo Aeroportuario Marina.
En ella participaron también la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) y las subdirecciones de Operación de Seguridad, así como los servicios médicos, de bomberos y de protección civil del aeropuerto.
“Durante la práctica, distintos observadores designados evaluaron las respuestas de los diversos cuerpos de emergencia, así como las acciones llevadas a cabo, con fines de seguimiento y mejora continua”, señaló el AICM en un comunicado.
(milenio.com)