
La presidenta Claudia Sheinbaum envió a la Cámara de Diputados su iniciativa de reformas a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación para imponer aranceles de 10, 35 y hasta 50 por ciento a la importación de algunas mercancías.
La propuesta considera a las industrias automotriz, textil, vestido, plástico, siderúrgico, electrodomésticos, aluminio, juguetes, muebles, calzado, marroquinería, papel y cartón, motocicletas, remolques y vidrio provenientes de países con los que México no tiene algún tratado en materia comercial.
Explicó que el objetivo es aprovechar el mercado interno para que la producción tenga lugar en México y emplee a trabajadores mexicanos, al tiempo de equilibrar los balances del comercio exterior.
Sostuvo que, debido a las políticas internacionales, resulta necesario implementar acciones concretas para asegurar una interacción equilibrada del mercado y evitar distorsiones económicas que puedan afectar la relocalización de los sectores productivos considerados estratégicos para el país, así como la atracción de nuevas empresas e industrias de alto valor agregado.
“Los aranceles dejan de concebirse únicamente como un instrumento recaudatorio y se transforman en una herramienta estratégica de política económica y comercial”, puntualizó,
En consecuencia, indicó la Presidenta de la República, la iniciativa permite armonizar la política comercial con los objetivos del Plan Nacional de desarrollo y del Plan México hacia 2030, lo cual elevará la participación de la industria mexicana en cadenas globales del valor, garantizando que al menos 50 por ciento de la proveeduría estratégica sea nacional, promover la innovación y el desarrollo tecnológico, y construir una economía más justa competitiva y soberana.
De acuerdo con el ajuste de los aranceles propuesto por Sheinbaum, entre las importaciones que pagarían más aranceles destacan las de varillas, laminados, barras, perfiles, lingotes y tubos de acero; calzado de cuero, zapatos deportivos y sandalias; telas, tejidos, vestidos, abrigos y ropa de cama,
Asimismo, leches cutáneas, lacas para el cabello, dentífricos, pastas, polvos y demás preparaciones para fregar, bañeras, duchas, fregaderos y lavabos.
(milenio.com)