
Moody´s informó que México alcanza el segundo lugar en participación en el incipiente mercado de crédito privado en América Latina.
Además, la calificadora señaló que lo anterior se debe a la menor disponibilidad de recursos públicos y la retracción bancaria.
Inversión y financiamiento empresarial
La calificadora destacó que el país concentra 14 por ciento de los activos bajo gestión (AUM) de crédito privado en la región, sólo detrás de Brasil con 70 por ciento y por encima de Colombia que cuenta con 10 por ciento.
Además, explicó que este crecimiento refleja el interés de inversionistas locales e internacionales en financiar empresas medianas e infraestructura, especialmente en sectores de energía, transporte y digitalización.
La firma destacó que el crédito privado en América Latina alcanzó un monto de 14.9 mil millones de dólares el año pasado, frente a un total de 4.2 mil millones de dólares en 2015, aunque representa apenas 0.6 por ciento del mercado global.
Asimismo, indicó que este tipo de financiamiento se está convirtiendo en una alternativa clave para cubrir las brechas de inversión, en especial en proyectos de largo plazo y deuda bajo estrés financiero.
“El “boom” del crédito privado se debe al limitado financiamiento público, las restricciones regulatorias para el capital tradicional y el menor apetito de los bancos por proyectos de infraestructura”, comentó.
Especificó que en países como México, Chile, Perú, Brasil y Colombia los préstamos directos y las estructuras de deuda respaldadas por activos están creciendo rápidamente.
Inversionistas interesados en México
Además, mencionó que entre los inversionistas que han mostrado interés en la región destacan:
BlackRock
The Carlyle Group,
Mubadala
IFC Asset Management Company
BID Invest, junto con administradores locales como:
Patria
BTG Pactual
Itaú Unibanco
Bradesco
XP Inc
Sin embargo, señaló que pese al crecimiento del crédito privado, los bancos siguen siendo los principales proveedores de crédito en América Latina, con 66 por ciento del total de financiamiento, mientras que 34 por ciento proviene de los mercados de capitales.
Mencionó que la mayoría de las empresas dependen de préstamos bancarios y mercados de capitales aún en desarrollo, por lo que sólo las grandes empresas acceden a inversores internacionales.
“Es poco probable que el dominio de los bancos cambie significativamente en los próximos trimestres, ya que los altos diferenciales, la competencia limitada y la remuneración adecuada de los activos ponderados por riesgo contribuyen a su solidez a corto plazo”, concluyó la calificadora.
(milenio.com)