
La Universidad Pedagógica Nacional (UPN) —una de las principales instituciones de formación docente del país— suma 16 días en paro en demanda de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) responda a sus pliegos petitorios, cuya principal exigencia es la destitución de la rectora general, Rosa María Torres Hernández.
“No nos pueden decir que estemos a la vanguardia educativa cuando ni siquiera nos brindan esa oportunidad y más que nada, la inconformidad es que (la rectora) Rosa María (Torres Hernández) se la pasa dando conferencias sobre la vanguardia educativa, cuando en su casa, la UPN, está totalmente cayéndose a pedazos.
“Este es un movimiento estudiantil y lo que buscamos en primera instancia, es la destitución de la rectora”, comentó un alumno de esta casa de estudios que pidió guardar el anonimato por seguridad.
¿Cuál ha sido la demanda de los estudiantes de la UPN?
El 28 de octubre, estudiantes de la UPN Ajusco —y otras unidades en la Ciudad de México— decretaron un paro de actividades para exigir la atención en la infraestructura ante el descuido y el abandono que presentan las instalaciones.
Ese mismo día, bloquearon por más de una hora la avenida Picacho Ajusco para llamar la atención sobre su problemática.
Entre las demandas destacan la mejora en las instalaciones eléctricas y de conectividad, seguridad y condiciones dignas en baños y aulas.
Asimismo, el otorgamiento de las becas Jóvenes escribiendo el futuro y el regreso de las becas Elisa Acuña, las cuales se les han retirado en los últimos años, y que permiten a los estudiantes de licenciatura realizar sus prácticas profesionales, como en el caso de la carrera en Educación Indígena, la cual requiere de traslados a comunidades remotas.
“Resulta que, por ser una escuela de carácter no prioritario, aunque tenemos población originaria o indígena, que claramente sí califica como prioritaria, pues no han gestionado los administrativos y los directivos para poder decir, saben que aquí tengo población prioritaria y denme becas”, dijo el estudiante de licenciatura.
Añadió que la rectora asumió el cargo en 2018 por designación de la SEP y desde su llegada la institución ha sufrido un amplio deterioro, incluida la biblioteca Lauro Aguirre.
Comunidad universitaria exige cambios en rectoría
Los estudiantes inconformes advirtieron que el paro de actividades continuará en tanto no se establezca el diálogo con la SEP y las correspondientes autoridades educativas de la institución.
También, en una carta abierta a la rectora, integrantes de esta comunidad universitaria manifiestan sus inconformidades y la exigencia de cambios en la rectoría.
“Me remonto al 2018, en aquel entonces fue nombrada rectora de la UPN y recuerdo con cierta añoranza su visita a la unidad UPN 096 y las promesas de impulsar a la institución, así como el compromiso de dotar de instalaciones adecuadas a la unidad 096.
“Era momentos del inicio de una gestión y la esperanza de dar respuesta a las lamentables condiciones que parecen las seis unidades de la Ciudad de México y de la propia UPN Ajusco”.
Siete largos años que, para infortunio para la UPN, han estado marcados de desencuentros y desaciertos.
“Enumerarlos sería insuficiente, basta recordar la burla para la entrega de prestaciones en 2020 y la consecuente demanda en tribunales, el deterioro de las instalaciones de la UPN Ajusco (es significativo que el edificio de rectoría esté lleno de goteras y que ya suman varios años sin ser utilizada), el maltrato continúo al personal académico interino, la ausencia de concursos de oposición desde 2007 en unidades y 2016 en Ajusco.
“La negativa a dialogar con las representaciones sindicales, la nula gestión para obtener becas como Jóvenes Construyendo el Futuro o una propia de la UPN (cabe resaltar que un alto porcentaje de las y los estudiantes de UPN se trasladan de lugares lejanos como Iztapalapa, Xochimilco, Milpa Alta o del Estado de México de sitios como Ecatepec, Neza, Tecámac, Texcoco Chalco, Los Reyes, Chimalhuacán, Naucalpan, Nicolás Romero, Tultitlán, Amecameca y más municipios o hasta de Hidalgo como Tizayuca).
“La falta de liderazgo para concretar una figura jurídica para la UPN, el posible fraude de la primera secretaria administrativa y más”, indica un texto firmado por Marco Esteban Mendoza Rodríguez, docente de la UPN.
(milenio.com)





