
La presidenta del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Patricia Avendaño, alertó sobre el riesgo de una crisis de legitimidad y gobernabilidad, en caso de que la próxima reforma electoral considere la desaparición de las autoridades locales en la materia.
En reunión con la Comisión de Reforma Política Electoral de la Cámara de Diputados, la consejera sostuvo que la eliminación de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) para concentrar sus funciones en el INE generaría una sobrecarga de trabajo y una atrofia de los procesos para entregar oportunamente resultados de los comicios, bajo la “falsa premisa” del ahorro de recursos.
“Creo que eso generaría incertidumbre, nerviosismo innecesario, generaría que no haya resultados oportunos y me atrevo a aventurar que podría haber una crisis no solo de legitimidad, sino hasta de gobernabilidad, por no tener los resultados de manera oportuna”, puntualizó.
En su presentación “Alcances, retos y perspectivas de los órganos públicos electorales en el proceso democrático y la participación ciudadana”, Avendaño expresó su convicción de que la nueva reforma electoral deberá encaminarse a consolidar la autonomía e independencia de las instituciones electorales.
“Yo no me imagino de ninguna manera que pudiéramos regresar a un esquema que esta función tan relevante para el país, que una vez que se logró la autonomía y ciudadanización de esta función electoral, pudiera regresar bajo el control de algún ente de gobierno”, remarcó.
“Desaparición de OPLES provocaría dificultades”
Insistió en que la eventual desaparición de los OPLES, lejos de generar una mayor eficiencia de las funciones electorales, derivaría en más dificultades para atender las casillas, realizar el cómputo de las elecciones federales y, de manera inmediata el de las elecciones locales, propiciando retrasos y generando incertidumbre.
Afirmó que dichos problemas ya se registraron en junio pasado en los estados de Veracruz y Durango, cuando concurrieron las elecciones de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación y las de presidentes municipales de la entidad.
“Imaginando que coincidan todas las elecciones y, si vislumbramos la de 2027, es un monstruo lo que vamos a tener en cuanto a quién va a tener, quién podría garantizar y quién va a tener la capacidad como empresa de imprimir todas las boletas que tienen una enorme cantidad de medidas de seguridad para evitar que puedan ser falsificadas.
“Entonces es un dato y lo mismo nos pasa con paquetes, mamparas, las sedes distritales, en fin, es una elección la que se vislumbra para 2027 que yo la llamaría monstruosa”, abundó.
(milenio.com)