La situación actual del Jefe de Gobierno del DF ha llamado mucho la atención, por lo que muchos de mis pacientes y algunos medios me han preguntado sobre el tema. Por ello, me pareció oportuno explicarles en qué consiste la ablación de una arritmia cardíaca y sus posibles complicaciones, sin que esto pueda parecer una opinión sobre el caso clínico mencionado, ya que no soy su médico tratante.
Algunas arritmias cardíacas pueden ser curadas con este procedimiento, en tanto que en otras puede haber mejoría del estado clínico al permitir que el paciente use menos medicamentos o bien se puede mejorar su pronóstico.
Dado que siempre es necesario un Estudio Electrofisiológico (EEF) para definir la necesidad de un procedimiento de ablación, los dos suelen integrarse en una misma sesión.
Las arritmias más frecuentes que son tratadas con ablación: taquicardias por re entrada nodal y el Síndrome de Wolff Parkinson White (WPW) que son problemas congénitos, así como la fibrilación auricular y la taquicardia ventricular que habitualmente son enfermedades adquiridas.
La preparación necesaria para el EEF y la ablación consiste en ayuno de 12 horas, recibir sólo la medicación prescrita por su médico y una hospitalización de 12 a 24 horas.
Empleamos sólo anestesia local para la introducción de los catéteres electrodos por una vía venosa, mediante los cuales hacemos los registros necesarios del sitio del corazón que provoca las arritmias, de manera que el paciente está despierto y platica con sus médicos. La duración del procedimiento es de cuatro horas en promedio y el paciente abandona el hospital por la tarde o al día siguiente, sobre todo si se utilizó una punción arterial, necesaria en casos especiales.
El procedimiento se realiza en un Laboratorio de Hemodinámica, que cuenta con un equipo de registro eléctrico intracardíaco que además funciona como estimulador para realizar el EEF y se utilizan Rayos X durante el estudio y la ablación.
Los cardiólogos que efectúan este tipo de procedimientos requieren seis años de licenciatura y siete años de estudios de posgrado, para tener la preparación académica suficiente.
El tratamiento intervencionista más común de las arritmias es la ablación con radiofrecuencia, para lo cual se utilizan catéteres muy finos, que generan calor mediante electricidad, similar al bisturí eléctrico que se utiliza en cirugía para evitar sangrados. Por lo tanto utiliza calor generado por una corriente de alta frecuencia alterna (eléctrica), para provocar pequeñas quemaduras en el tejido cardíaco, donde se están generando las arritmias.
Una técnica más moderna es la Crioablación, que utiliza frío en la punta del catéter electrodo y que se emplea desde el 2005 en México, si bien los insumos son difíciles de conseguir por lo que es una técnica que se usa muy poco. A diferencia de la radiofrecuencia que utiliza calor, en esta técnica se usa frío de hasta -60º C, lo que provoca quemaduras más focalizadas y en consecuencia más precisas para eliminar tejido enfermo generador de arritmias. Existe una nueva técnica que usa un balón lleno de nitrógeno líquido a -60º C pero es empleada específicamente para la técnica llamada Cryomaze que en español sería “laberinto helado”, cuyo propósito es eliminar la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente en adultos mayores a 65 años, pues se presenta más o menos en un 8% de toda la población y se asocia sobre todo a la hipertensión arterial, como les explicaba en otra Corazonada.
Los resultados son favorables en un 92% en promedio, de hecho en Centro Médico Nacional, donde se realizan al menos 2 procedimientos diarios, es el resultado alcanzado con el primer procedimiento y se llega al 97 en una segunda sesión. Los resultados son menores, pues llegan al 75% de éxito en fibrilación auricular en promedio en todo el mundo, en tanto que en CMN logramos una buena experiencia en los diez años previos, pero se requiere una tecnología muy especial, que consiste en un mapeo electro anatómico, que en general es llamada cartografía, con la que se contó hasta mi llegada a la dirección general en el 2008, de este hospital, por lo que aún falta experiencia. En pacientes que tienen una importante cardiopatía acompañada de fibrilación auricular, no está indicado realizarles una ablación con radiofrecuencia. En esta arritmia se ha empezado a usar la crioablación con balón en las venas pulmonares, que son el sitio más frecuente para el origen de la fibrilación, pero los resultados preliminares alcanzan sólo el 73% de éxito, muy parecido a las técnicas habituales empleadas hasta ahora y aún es muy pobre la experiencia mexicana en esta técnica.
Siempre les avisamos a los pacientes que hay la posibilidad de accidentes en un procedimiento de ablación y les solicitamos que firmen un consentimiento informado. Hasta en un 5% de casos, se presentan hemorragias suficientes como para requerir una transfusión, pero las complicaciones más graves son realmente raras, pues en uno de cada dos mil pacientes llegamos a observar una perforación cardíaca. Si la lesión es ventricular, muchas veces no tenemos problemas para controlar al paciente, pero si la lesión es auricular esperamos en sala de hemodinámica durante una hora cuando mucho, con control de la presión, observación mediante ultrasonido cardíaco y fluoroscopía (Rayos X). Si se establece una hemorragia suficiente para comprometer la función del corazón, consideramos que hay taponamiento cardíaco y llevamos al paciente a una reparación mediante cirugía de corazón abierto.
Las lesiones arteriales ocurren muy rara vez, pues la inmensa mayoría de estos tratamientos se realizan mediante la aplicación de catéteres y electrodos por vía venosa, pero se pueden formar trombos (coágulos) venosos o arteriales que obstruyan el vaso. Otras complicaciones graves son el bloqueo auriculoventricular que amerita la aplicación de un marcapaso definitivo, así como alergias graves a medios de contraste o medicamentos aplicados durante la sesión de ablación.
Confío en haberles dado suficiente información para disipar sus dudas y me pongo a sus órdenes en mi correo.
Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com
Hasta la próxima.