» Corazón vicioso

Aunque todavía no se han terminado los estudios toxicológicos de Amy Winehouse, es muy probable que haya fallecido por el efecto de una sobredosis de drogas, quizá combinada con alcohol, puesto que es conocido que tenía este terrible problema de la adicción a drogas y alcoholismo, como ha ocurrido con otros integrantes de la célebre “generación de los 27”, quienes eran cantantes como Janis Joplin, Jim Morrison y Hendrix que murieran a la misma edad, debido a drogas.

Esto me motivó a revisar para ustedes los principales efectos de las drogas y el alcohol sobre el corazón.

Las anfetaminas y la cocaína tienen enormes efectos sobre la circulación, ya que acelera al corazón y le produce más fuerza en la contracción. Sólo que estos dos efectos son tan intensos que pueden provocar un infarto muy grave, aún en personas con el corazón completamente sano.

He atendido a varios pacientes con esta complicación de las drogas y desgraciadamente a algunos de ellos les tuve que dar un certificado de defunción.

La cocaína tiene efectos anestésicos locales y es un poderoso estimulante de la contracción de los vasos sanguíneos, por lo que puede provocar hemorragia en el cerebro, disección del gran vaso del cuerpo llamado aorta y también de las arterias del corazón, las coronarias.

Las personas fumadoras y sobre todo si son diabéticas y padecen de la tensión arterial, son más susceptibles de presentar un problema por el uso de drogas como la cocaína, pero el perfil de personas que han presentado graves complicaciones y muerte por su adicción, es diferente: son jóvenes y sanos, a pesar de lo cual también fallecen.

No crea usted, amable lector, que se requieren dosis enormes de anfetaminas o cocaína para producir estos lamentables resultados. La sensibilidad personal tiene un papel fundamental para que el consumidor de drogas quede protegido o le ocurra una complicación en su corazón vicioso.

Debido a esta forma personal de responder a las drogas, algunas personas mueren por crisis de elevaciones terribles de la tensión arterial, otras por disecciones de la aorta o las coronarias, otras por hemorragia cerebral y algunas por arritmias que son favorecidas de manera especial por las drogas, aunque hayan utilizado dosis bajas o en pocas ocasiones.

Por eso vemos personas que usan varias drogas como crack, cristal, polvo de ángel, cocaína en polvo y otros estimulantes, por años y en dosis altas y no tienen complicaciones con su uso, en tanto que algunos jóvenes las usan por primera vez y llegan a convulsionar, a tener arritmias, infartos, hemorragia cerebral, etc.

Con el éxtasis se está comprando un boleto de ida pero no de regreso; es una droga frecuentemente mortal, a través de epilepsia, paro cardíaco y se ha descrito ruptura miocárdica sin golpe alguno.

La marihuana tiene muchos efectos sobre la circulación, generalmente son transitorios y pocas veces se han encontrado complicaciones mortales por su empleo. Está muy lejos de ser una droga benigna, pues además de muertes directas, sobre todo con la super marihuana cultivada a partir de semillas tratadas, es la puerta para las demás drogas y el corazón vicioso tiende a buscar cada vez drogas más potentes, por lo que la marihuana es altamente peligrosa, pues no produce adicción física pero induce a la persona a buscar drogas más potentes y más peligrosas.

Hay controversia sobre el tema de la adicción física a cocaína en cualquiera de sus formas. Lo que es seguro es que hay una enorme dependencia psicológica pero no necesariamente física, como para que los que usan esta droga se tengan que desintoxicar.

Con narcóticos es otra historia. Las personas que usan heroína, morfina, meperidina, nalbufina y otros analgésicos que si bien son muy útiles, desarrollan una grave dependencia física. El riesgo de muerte por sobredosis es muy alto, además de que les puede dar paro cardíaco por arritmias, por infarto y pueden desarrollar infecciones en el corazón como comentábamos en  La Corazonada con el tema de fiebre del corazón.

En México es menor el uso de este tipo de drogas, por razones principalmente económicas, pero el empleo es una realidad.

Comento a Ustedes, un caso real de una paciente de 63 años que llegó al hospital con un gran infarto, complicado con arritmias y con falla circulatoria muy grave, después de una fiesta en donde ingirió alcohol y cocaína.

A las dos horas de estancia, le tuve que poner un tubo en la garganta pues respiraba con gran dificultad y la pasé a la sala de cateterismo cardíaco para tratar de abrir la arteria coronaria  tapada. Después de tres horas la logré estabilizar y el flujo sanguíneo del corazón quedó restablecido.

De ninguna manera ésta fue una historia de éxito, puesto que al día siguiente tuvo una grave embolia cerebral que la llevó a la muerte. Nadie merece morir de esta penosa manera. Debemos hacer un gran esfuerzo social, económico y político para que desaparezcan los corazones viciosos.

El día de hoy les solicito amablemente a los lectores, que me hagan sugerencias de temas de corazón que les interesen en particular, para publicarlos en La Corazonada.

Así mismo les ruego anotar mi correo actual, pues hace 3 días alguien me pirateó y le pidió dinero a mis contactos. Terrible.

Correo: ricardo.jauregui03@gmail.com