» Cuando el corazón se convierte en víctima

Esta nota fue creada el sábado, 5 mayo, 2012 a las 23:17 hrs
Sección: La corazonada

La inseguridad que padecemos en el país provoca miles de víctimas. Debido a esto, me pareció interesante comentarles una serie de enfermedades y problemas que convierten al corazón en una víctima.

Hace unos tres años me consultó una paciente de 24 años, llamada Adriana, quien había tenido que abandonar su trabajo de aeromoza, debido a que padecía palpitaciones todo el tiempo, que le provocaban falta de aire y había notado que diario tenía una o dos evacuaciones diarréicas y ya había perdido unos 12 kilos.

Al saludarla, su mano estaba caliente y sudorosa y pude observar que se veía sonrojada y sudorosa todo el tiempo. Su corazón tenía un soplo mitral y el electrocardiograma mostraba taquicardia y dilatación de cavidades izquierdas.

Antes de consultarme había sido examinada por dos médicos que consideraron que su corazón estaba enfermo, sin decirle una causa probable, pero para mí el diagnóstico era claro y le solicité exámenes de laboratorio que comprobaron que su corazón era víctima de sus hormonas tiroideas, que estaban sumamente elevadas. Le aplicamos yodo radioactivo y después un suplemento hormonal, con lo que se corrigieron todos sus problemas, en tanto que su corazón volvió al tamaño normal, ya sin soplo ni taquicardia.

Como pueden ver, una persona con el corazón completamente sano, puede desarrollar síntomas como las palpitaciones y la falta de aire, además de signos físicos como la taquicardia y el soplo, que podrían hacer pensar que su corazón está enfermo, cuando en realidad se trata de manifestaciones del corazón que suceden porque este órgano se convierte en víctima de un trastorno metabólico, hormonal, electrolítico, de la mecánica circulatoria o como respuesta a un medicamento. Les señalaré los ejemplos más frecuentes.

Una persona que viaje más de 8 horas sin levantarse, sin tomar líquidos abundantes y sobre todo si tiene várices, puede presentar muerte súbita en los siguientes días de su viaje.

Esto lo hemos visto varias veces, de hecho se ha acuñado el término “muerte súbita del turista” para referirse a la situación mencionada, en la que el paciente desarrolla un gran trombo (coágulo) en las piernas, que al desplazarse a los pulmones provoca una súbita falla cardíaca, por una obstrucción mecánica, al taponarse la arteria pulmonar que sale del corazón derecho, haciéndolo fallar a pesar de estaba completamente sano.

Un ejemplo en el que el corazón es una víctima.

Arriba de los riñones, tenemos dos glándulas vitales para todos nosotros, ya que producen decenas de hormonas que nos mantienen vivos. Un exceso de hormonas de estas glándulas llamadas suprarrenales, hace que las personas ganen mucho peso, sobre todo en el tórax y espalda (los médicos decimos que desarrollan una giba como de búfalo), se les sube la presión, les sale mucho vello en la cara aunque sean mujeres y la cara se les pone muy roja y redonda (“cara de luna llena”).

En esta enfermedad el corazón es una víctima, pues crece de manera exagerada tanto por la elevación de la presión, como por el hecho de que las hormonas lo hacen crecer de manera exagerada.

Lo mismo ocurre con el corazón de quienes producen una cantidad exagerada de hormona del crecimiento, un problema generalmente provocado por un tumor en la hipófisis, glándula maestra localizada en el cerebro.

El ejemplo mencionado al principio de la columna, tiene su contraparte perfectamente bien definida: a veces el corazón es víctima de la falta de hormonas tiroideas, situación que provoca una condición llamada mixedema, en la que el corazón crece exageradamente y late muy despacio, lo que lo dilata y le provoca daño al músculo cardíaco. Por fortuna, también es una situación reversible si le damos oportunamente hormonas tiroideas tomadas al paciente.

En los enfermos renales, los trastornos metabólicos y electrolíticos son habituales.

Es común ver personas de este tipo, con un corazón estructuralmente sano, que lleguen al hospital con crisis convulsivas por bloqueo cardíaco o ahogándose por haber desarrollado un derrame pericárdico. Por fortuna los dos problemas se resuelven, si bien para evitar que se repitan, se requiere resolver la enfermedad renal que los provocaba.

No puedo dejar de referirme a las drogas y al alcohol al analizar al corazón como víctima, pues de hecho están entre las causas más comunes. En columnas previas ya hemos analizado estos problemas, por lo que en ésta sólo mencionaré a las arritmias y al daño miocárdico que provoca el etanol, así como al infarto por espasmo coronario y la muerte por disección aórtica y crisis de presión elevada que provoca la cocaína.

Finalmente, les recuerdo que muchos medicamentos provocan falla en la contracción del corazón, además de arritmias, daño en las válvulas cardíacas, infarto por espasmo de las coronarias y elevan la presión arterial.

Los pacientes con cáncer reciben varios tipos de medicamentos en un afán de ayudarlos, pero varios de esos fármacos, sobre todo los conocidos como antracíclicos, provocan un daño muy severo a la contracción del corazón, daño que no siempre es reversible.

Los enfermos de la presión y con angina de pecho, deben preguntar a su médico sobre los medicamentos que pueden usar para quitarse un dolor, ya que varios de ellos le prolongarán la coagulación, le provocarán arritmias y le subirán la presión.

Recuerde que los enfermos del corazón y de la presión NO pueden tomar cualquier medicamento. Por favor, pregunte a su médico para no convertir a su corazón en una víctima.

Les envío un cordial saludo, los invito a enviar preguntas y comentarios y a sugerirme temas de su interés.

Hasta la próxima.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com





           



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