» Dolor en el pecho

Esta nota fue creada el lunes, 22 abril, 2013 a las 3:00 hrs
Sección: La corazonada

El dolor torácico, al que nos referimos comúnmente como dolor en el pecho, es un grave problema de salud pública. En Estados Unidos se calculan seis millones de consultas de urgencia por dolor torácico por año, así como un número similar en servicios de consulta externa.

Aunque en México no tenemos un cálculo similar, si puedo asegurarles, que uno de cada diez pacientes que acuden a un servicio de urgencias de cualesquier hospital general, tienen dolor torácico que los obliga a buscar ayuda.

Este problema se repite en todo el mundo, pues del 8 al 10% de todos los pacientes que acuden a Urgencias tienen dolor de pecho como causa de consulta. Por fortuna, no todos tienen angina de pecho (problema conocido como Angor pectoris) o infarto del miocardio como principal causa.

Los médicos tenemos la obligación moral de aliviar el dolor de las personas, pero sin lugar a dudas, será más factible que podamos ayudar a una persona que comprende mejor lo que le ocurre y puede brindar una información más extensa sobre las características de su dolor, por ello pensé que, a mis amables lectores, les resultaría muy útil conocer otras enfermedades que ocasionan dolor torácico, pues el dolor derivado de un infarto ya lo he analizado en otra Corazonada.

Los dolores de hueso y músculos del pecho, son una causa común de dolor torácico, alrededor de un 15% del total de esos muchos millones de pacientes. Casi todas las personas hemos sentido dolor muscular; sin embargo, pocas veces es tan intenso como para que las personas vayan a un hospital.

El dolor es como un piquete muy intenso, de unos 10 a 15 segundos de duración, que a veces no permite meter bien el aire a los pulmones pero no tiene otras molestias acompañantes. Un analgésico que le mande su médico de cabecera, resolverá el problema fácilmente.

Otro tipo de dolor torácico, que se presenta unos 15 días después de una gripe, es la pericarditis. Este problema consiste en una inflamación de la capa que cubre al corazón. Se caracteriza porque aumenta de intensidad con la respiración profunda, es muy intenso, constante y puede durar varios días.

A veces se acompaña de falta de aire, pero nunca de sudoración fría o náuseas y cambia de intensidad con las posiciones. Al paciente le conviene acudir a consulta médica, pues el 90% de estos casos se resuelve de manera espontánea y sin consecuencias. Sin embargo, el restante 10% puede necesitar hospitalización pues desarrollan un derrame que pone en peligro su vida.

La disección aórtica es un grave problema que mata a más de la mitad de los pacientes que la sufren. Consiste en la ruptura de las tres capas que forman la pared del mayor vaso arterial que tenemos: la aorta.

La causa de la ruptura es la presión arterial alta, sobre todo en fumadores y en personas con colesterol alto. Provoca un dolor terrible, de dos a tres horas de duración con palidez severa, sudoración fría tremenda que hace que las personas mojen su ropa y náuseas.

El dolor es tan intenso que siempre obliga a ir al hospital, donde el paciente deberá ser  internado en cuidados intensivos. La mitad de ellos recibirá un tubo hecho con teflón que se aplica mediante cateterismo, un 30% deberá ser operado y ambos grupos suelen vivir muchos años, en tanto que el 20% necesitará medicamentos de por vida, aunque tiene un riesgo alto de fallecer.

Los pacientes con tromboembolia pulmonar tienen dolor intenso pero en un costado, no al centro del pecho. Sienten intenso ahogo, tos y flemas con estrías llenas de sangre. Se presenta este problema después de un parto, de un viaje muy largo sin recibir protección y después de una cirugía larga u otra condición que favorezca el desarrollo de un trombo (coágulo) en las venas.

Al desplazarse el trombo, recibe ahora el nombre de émbolo y al incrustarse en el pulmón provoca terribles alteraciones circulatorias que pueden matar a la mitad de los pacientes.  Además de la intensa falta de aire, los pacientes sudan frío y se ponen amoratados del rostro, manos y pies. Deben acudir de inmediato a un hospital, pues un tratamiento con medicamentos para deshacer los coágulos, aplicado mediante un catéter en el corazón les salvará la vida.

Otros problemas respiratorios que también provocan dolor en los costados son las infecciones severas en el pulmón (las llamadas neumonías) o en la capa que lo cubre (pleuresías), problemas que vemos sobre todo en grandes fumadores, a los cuales también se les puede perforar un pulmón de manera espontánea, situación conocida como neumotórax y que requiere la colocación de un tubo de drenaje al paciente, conocido como sello de agua, para re expandir el pulmón colapsado.

Los problemas digestivos como la hernia hiatal, la inflamación del esófago y el reflujo de comida del estómago al esófago, son una causa común de consulta por dolor de pecho y en la zona del epigastrio (“boca del estómago”). Le conviene consultar a su médico si este tipo de dolor es intenso, prolongado (más de una hora) y lo hace sudar frío.

Los ataques de pánico provocan dolor torácico con palpitaciones, sin falta de aire, sin náuseas y sin sudoración fría habitualmente, por lo que no ameritan una evaluación en urgencias, pero consulte a su médico de cabecera pues no es correcto que usted sufra de esta situación que le altera su calidad de vida aunque no corra verdadero peligro.

En la columna de hoy les hago una reseña de las causas de dolor torácico que no es secundario a un infarto y les enfatizo los síntomas de alarma que son motivo de acudir a un servicio de urgencias o de consultar a su médico como externo.

 Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

Espero que les sea útil y hasta la próxima.





           



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