» El corazón en los viajes espaciales

Esta nota fue creada el lunes, 30 junio, 2014 a las 5:00 hrs
Sección: La corazonada

Analizaré para ustedes un tema poco conocido, en el que es poco probable que hayan pensado, la Medicina Espacial. Los humanos no estamos acostumbrados a la mínima o nula fuerza de gravedad, que no sólo nos hace perder el contacto con el suelo, sino que por esto mismo nos ocasiona múltiples trastornos físicos.

Debido al aporte suplementario de oxígeno y la presurización de las cabinas, las personas no sentimos ninguna alteración en vuelos comerciales en avión, ya que de hecho después de los 4300 metros es cuando necesitamos oxígeno extra. Aunque los aviones alcanzan más del doble de esta altura en sus vuelos, las condiciones de las cabinas nos impiden desarrollar problemas circulatorios. En realidad es el poco espacio entre asientos, aunado al reposo prolongado en viajes muy largos, superiores a cinco horas, lo que provoca las temidas tromboflebitis en las piernas, que pueden ocasionar embolias pulmonares y con eso ponen en riesgo la vida de quien padece este problema.

Esto es completamente diferente en los viajes espaciales, independientemente de la duración del viaje. Está bien definido que el corazón cambia de forma en el espacio. Este es uno de los efectos de la pérdida de gravedad, ya que la ingravidez tiene varios efectos indeseables en el cuerpo, puesto que en los músculos y en los huesos, empieza a presentarse un déficit, debido a las modificaciones que se presentan en su masa, pues es muy conocido que hay pérdida de masa ósea y muscular.

En el caso del corazón, éste se hace más esférico en un 10% en promedio, lo cual tiene implicaciones prácticas para su funcionamiento, pues el corazón es un elipsoide, sobre todo el ventrículo izquierdo, que es la verdadera bomba del corazón. Por lo tanto se parece mucho a un huevo muy grande y al volverse esférico, pierde mucho de la eficiencia que normalmente desarrolla con su trabajo minuto a minuto.

Desde hace dos décadas se sospechaba este trastorno cardíaco, pero la comprobación de este conocimiento es muy reciente, pues fue publicado hace dos meses en un congreso cardiológico internacional y todavía no se han determinado los verdaderos alcances de la información.

De hecho, los estudios sobre la pérdida de masa del corazón se iniciaron en el año 2009, pero todas las dificultades técnicas que han logrado superarse, permitieron este primer conocimiento cinco años más tarde.

Las estancias prolongadas en el espacio, también provocan una importante pérdida de la masa muscular del corazón, una situación que podría tener consecuencias futuras en los astronautas y si bien esto no está bien determinado, tampoco se descarta.

Lo que es muy conocido, es que en pacientes que han sufrido grandes infartos, las consecuencias son muy importantes en la función cardíaca y son debidas a que el corazón se vuelve esférico en forma lenta y eso provoca que el paciente tenga falta de aire cuando camina o desarrolla alguna actividad, pues cae en insuficiencia cardíaca. En casos extremos, con el corazón muy redondeado, la falta de aire se presenta incluso cuando los pacientes se están bañando o al cambiarse la ropa.

En el caso de los astronautas que permanecen por varios meses en la Estación Espacial Internacional, los cambios en la forma del corazón se empezaron a detectar a partir del segundo mes de estancia. Puesto que un viaje de mayor duración, como el que se ha propuesto a Marte, tendría consecuencias mucho mayores, puesto que en promedio sería de año y medio, este primer informe sienta las bases para varios estudios científicos sobre el tema, que podrían ofrecer información muy valiosa para ofrecer alternativas de manejo para los pacientes cardiópatas.

Otros efectos que los viajes de este tipo provocan en las personas, es la posibilidad de arritmias y de desmayarse al ponerse de pie, una situación conocida como hipotensión ortostática (término derivado de ortos “recto” y status “posición o estado”), por la caída brusca de la tensión arterial al levantarse.

Usted, amable lector, podría considerar esta información como poco útil, pero déjeme sacarlo de su error.

En realidad, los cambios que el sistema circulatorio experimenta en las condiciones que se viven en los viajes espaciales, podrían transpolarse a enfermos que por lesiones de diversos tipos, sobre todo de tipo neurológico, se ven precisados a permanecer en cama o silla de ruedas en forma permanente.

Esto también es valedero para pacientes que cayeron en insuficiencia cardíaca, pues podemos ofrecerles actividades físicas adecuadas a ellos y que serán desarrolladas a partir de lo que ahora sabemos sobre el aparato circulatorio en los viajes espaciales.

Espero haberles proporcionado información interesante y les ofrezco mi correo para resolver sus dudas.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

Hasta la próxima.





           



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