» Fiebre del corazón

La sorpresa que muestran mis pacientes con fiebre muy elevada de al menos dos semanas de duración, cuando se enteran de que la fiebre que padecen se origina en el corazón, me parece muy reveladora de la nula información que existe sobre las infecciones cardíacas.

Personas con un corazón sano pueden contraer una infección cardiaca, que puede ser ocasionada por virus, bacterias, hongos y aún parásitos.

Es más fácil que se infecten personas que ya tienen algún problema en el corazón, por ejemplo una válvula reumática o un soplo de nacimiento; pero insisto en que personas sanas pueden contraer una infección, incluso mortal, después de un tratamiento dentario con hemorragia en las encías, así como por el uso de drogas por vía intravenosa en personas adictas.

El corazón tiene tres capas que de adentro hacia afuera se llaman: endocardio (endo significa lo interno, lo de más adentro), miocardio (la capa muscular) y pericardio (llamado también epicardio pues epi es lo de afuera, “lo que envuelve al corazón”) y se debe considerar que las tres capas pueden infectarse.

Si Usted cree que le estoy hablando de una enfermedad rara, permítame decirle que es la quinta causa de internamiento en hospitales dedicados al corazón y eso que muchos de los que se infectan del pericardio y del miocardio, frecuentemente no se enteran de la infección y llegan a morir en forma súbita  y lo mismo pasa con los médicos, que tampoco se enteran y no hacen el diagnóstico.

Todos estamos expuestos a contraer este tipo de infecciones, cuya frecuencia es desconocida, ya que puede pasar desapercibida, si bien es capaz de provocar embolias, insuficiencia cardíaca, arritmias y hasta la muerte.

Cuando el endocardio se infecta se desarrollan colonias de bacterias en las válvulas, se hacen abscesos y puede romperse el corazón. Las colonias se juntan con células blancas de la sangre que tratan de defender a la persona y pueden llegar a crecer a más de un centímetro y dado que el corazón se encuentra en movimiento constante, se produce una verdadera catástrofe al desprenderse pues provocan una embolia que al tapar los vasos sanguíneos puede matar al paciente o dejarle secuelas graves como medio cuerpo paralizado de por vida.

Las personas más expuestas son las que tienen bajas sus defensas, como los diabéticos, los que toman cortisona y sus derivados que los médicos usamos para muchas enfermedades, los que padecen SIDA, los enfermos alcohólicos, con cáncer y otras enfermedades, pero también los ancianos y los niños muy pequeños, aunque sean totalmente sanos.

El número de personas con infección en el endocardio ha ido en aumento, sobre todo por el consumo de drogas aplicadas por la vena. He visto la enfermedad asociada a legrados después de un aborto clandestino, así como por cirugías mal hechas.

Esta enfermedad es particularmente grave, pues necesita para su curación de la aplicación de antibióticos por vía venosa por 4 a 6 semanas y al menos la mitad de los pacientes tienen que pasar por una cirugía de corazón abierto. Lamentablemente, la mitad de los pacientes con esta infección mueren, aún siendo tratados en los mejores hospitales del mundo.

Es pertinente establecer un signo de alarma para toda persona que tiene fiebre por dos semanas o más y que no se le ha encontrado una causa. A este problema se le conoce como fiebre de origen oscuro y una de las principales causas es la infección del endocardio.

Si Usted tiene un soplo, posee un marcapaso o una válvula artificial en el corazón y ha tenido fiebre alta, sin una causa bien definida, su médico deberá estar obligado a descartar infección cardiaca. Una fiebre del corazón.

En México los parásitos infestan el corazón de miles de personas, pues los gusanos planos y redondos de diversas especies pueden infestarlo. En al menos la mitad de los estados de nuestro país, existe un insecto capaz de picar a las personas y transmitirles la enfermedad de Chagas a través del tripanosoma un parásito unicelular; el insecto pertenece al género triatoma y es llamada la chinche hocicona en México y vichuca en Sudamérica .

Tampoco es una curiosidad médica. En Brasil, de donde surgió el nombre de la enfermedad por el apellido de su descubridor, es la principal causa de daño al corazón. Es también un grave problema de salud pública en Argentina, Paraguay, Uruguay, Perú, Ecuador y en todo Centroamérica. En México no tenemos una estadística definitiva, pero se sabe que hay miles de pacientes.

Entiendo que este tema sea un poco árido. Pero créame, estimado lector, que si el tema lo sensibilizó para cuidarse ante una fiebre de origen oscuro, se cumplió el objetivo que me había planteado al escribir esta columna para que Usted la leyera.

La fiebre del corazón es un asunto muy grave.

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