» Las bebidas energizantes son un peligro para el corazón

Esta nota fue creada el martes, 26 agosto, 2014 a las 6:30 hrs
Sección: La corazonada

Las bebidas energéticas, energizantes o hipertónicas se han vuelto muy populares y es sorprendente la imprudencia de quienes las consumen. Hay unas 150 marcas en el mundo, que no voy a mencionar para evitar conflictos comerciales y en México, tienen presencia 25 de esas marcas.

Lo primero que llama la atención es la falta de regulación y el alto nivel de penetración que tienen estos productos. Menciono que hay una inadecuada regulación de estos productos porque, como ocurre con los refrescos, no se menciona el contenido de estas bebidas.

La base es agua carbonatada y contienen gran cantidad de sustancias, así como un nivel muy superior de electrolitos como potasio y sodio, al que tiene nuestra sangre por lo que se les conoce como hipertónicas, ya que tiene más partículas sólidas en relación al líquido, que las que hay en nosotros normalmente.

En el año 2011 un estudio americano, publicado en la revista Pediatrics, encendió múltiples alarmas pues se encontró que entre los 12 y los 18 años, el 32% de los niños y adolescentes consumían este tipo de bebidas y que esto aumentaba entre estudiantes universitarios hasta un 51% de ellos, que consumían una lata al menos una vez por semana.

Contienen Taurina, que es un aminoácido, de hecho el más abundante del organismo, pues no siempre se une a las proteínas como los demás aminoácidos, por lo que moviliza grasas hepáticas, con lo que participa en la producción normal de bilis, pero no tiene ningún efecto sobre el cerebro o los músculos. Es muy probable que su inclusión en las bebidas energizantes tenga un propósito anodino y sea sólo un mero distractor para el consumidor.

Otro elemento común en estas bebidas es la Colina, una sustancia indispensable para la vida, pues es el precursor de la acetilcolina, el principal neurotransmisor en las terminaciones nerviosas. Suele agruparse con otras sustancias en la vitamina B, pero es un precursor alimenticio que podemos producir en el organismo por lo que no es una verdadera vitamina. El exceso en su consumo a largo plazo provoca importantes alteraciones psiquiátricas y arritmias aunque no se ha definido la cantidad que las provoca. Consumir más de 3.5 g al día provocan diarrea y dolor abdominal intenso y esta cantidad se alcanza fácilmente, pues las bebidas energizantes contienen un gramo por cada lata.

Otro componente es el Inositol, que es un alcohol y derivado de azúcares en consecuencia. Llamado también vitamina B8, aunque sobre este punto hay controversia pues el organismo lo puede producir por sí mismo y por eso no todos los investigadores lo consideran una verdadera vitamina. Es muy abundante en cerebro y corazón, pues ayuda a la función muscular y al hígado para procesar las grasas de los alimentos. Les comento que es importante saber que no existen estudios científicos para definir que sea seguro utilizarlo a largo plazo y no se le conocen efectos agudos, ni benéficos ni indeseables.

Sin duda, el componente más importante de estas bebidas es la Cafeína, que pertenece a las metilxantinas, sustancias que tienen múltiples efectos en el organismo, pues favorecen la producción de adrenalina y con ello aumentan el cierre de arterias en varias zonas del cuerpo, pero también producen vasodilatación en otros órganos al asociarse al Inositol. Además de sus efectos agudos, es la responsable de la dependencia que producen en el consumidor. En México no está regulada la cantidad que debe contener una bebida comercial, pero en Estados Unidos son 71 mg por 12 onzas (algo así como 355 ml, que es una lata común de refresco) lo máximo permitido. Por su dosis letal tan alta, sólo por la cafeína se requerirían unas 130 latas de 250 ml para provocar la muerte de una persona, puesto que cada lata trae 75 a 400 mg, pero las arritmias que potencialmente puede producir, ocurren a dosis menores y dependen de la susceptibilidad personal. Tomar una lata de estas, sería el equivalente a tomarse 8 tazas de café de grano. Por otra parte, el nivel de cafeína declarada en la etiqueta, no incluye cantidades adicionales de este producto, que se ingieren por el ginseng y el guaraná que contienen.

Otros productos como la Glucuronolactona, se han considerado estimulantes sin serlo realmente. Es un producto natural derivado del metabolismo hepático de la glucosa, por lo que no tiene ningún efecto energizante ni tampoco proporciona fuerza muscular “ni te da alas”.

Entre otros extractos múltiples de diversos frutos y raíces, se usa mucho el Guaraná, que es una planta de origen sudamericano que contiene varias xantinas, todas ellas estimulantes, pues tiene teobromina como el chocolate, cafeína como el café y teofilina que es un potente dilatador de los bronquios y que los médicos utilizamos comúnmente en el asma y el enfisema pulmonar. Favorece arritmias ventriculares, pero la sensibilidad personal y la dosis del guaraná varían mucho para que el efecto estimulante y las arritmias ocurran.

Otro extracto es el de Ginseng, que es un grupo de plantas del género Panax (que quiere decir “panacea”, “la que lo cura todo”)y que originan diversos alcaloides, empleados desde hace unos dos mil años en la medicina tradicional china. Sin embargo, no hay acuerdo sobre todos los efectos atribuidos al ginseng y además, hay pocos estudios científicos y ninguno de ellos, que de manera concluyente, permita aseverar que son ciertos los beneficios que se le atribuyen.

Un punto importante es el contenido de calorías excesivas, a excepción de las versiones dietéticas que traen edulcorantes, pues contienen 35 a 50 g de carbohidratos. Algunos contienen varias vitaminas, pero les aclaro que estos cofactores no son energizantes, por lo que ingerirlos por este medio es inútil.

Un elemento clave de esta columna, es que está PROHIBIDO combinarlas con alcohol, que es un anestésico hipnótico, que deprime las funciones mentales superiores y si lo combinamos con un estimulante, favorecemos varias complicaciones, sobre todo las arritmias cardíacas. Un estudio realizado por el gobierno español de este mes de agosto, muestra que el 56% de los adultos y el 58% de adolescentes las consumen con alcohol en diversas cantidades. Expresan su preocupación por la falta de regulación en toda la Unión Europea, pues todavía no se les han colocado las leyendas de advertencia que han sido propuestas por varios gobiernos de la unión. Lo mismo que pasa en México: son peligrosas y no hay regulación, a pesar de que ocasionan arritmias, crisis de hipertensión arterial, angina de pecho y pueden llevar a un infarto, además de crisis convulsivas y trastornos psiquiátricos como ataques de pánico y ansiedad extrema.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

Hasta la próxima.





           



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