» 3.3 millones de mexicanos “corruptos”

Esta nota fue creada el jueves, 30 agosto, 2012 a las 11:05 hrs

>Para los dirigentes de las izquierdas, el hecho de que 3.3 millones de mexicanos hayan decidido por otra opción no tiene la menor importancia.

Lo que importa sigue siendo la victimización de la democracia, o de ellos en el papel de los defensores supremos del pueblo, de los mexicanos que por una u otra razón los han bateado de otros niveles de gobierno, como en el caso de Michoacán.

Ahora amenazan con reventar el país si se confirma que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechará el juicio de nulidad de la elección presidencial.

Los 3.3 millones de mexicanos no cuentan; fueron mexicanos corrompidos por el PRI y sus medios aliados para obligarlos a saltar al pasado.

Más de tres millones de corruptos o idiotas, que merecen el trato de minusválidos mentales a los que hay que defender de ellos mismos.

¿Qué pensarán en serio Jesús Zambrano, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Monreal, entre otros, cuando hablan de “su preocupación” por el fallo del TEPJF si eventualmente no los favorece?

Lo que se sabe es que ayer, durante una reunión de gobernadores del PRD con su flamante bancada en la Cámara de Diputados, se acordó que, independientemente de las decisiones del tabasqueño, los legisladores de izquierda acatarán el fallo y trabajarán en los temas de la agenda legislativa.

Eso acordaron, pero ayer mismo, durante la toma de protesta, unos cuantos perredistas no pudieron ocultar el código político y exhibieron pancartas en contra de la elección presidencial.

Elección que, por cierto, les sirvió para estar en el Congreso pero esa parte no la impugnaron porque, como ganaron, pues ahí si hubo democracia y transparencia.

El TEPJF no debe emitir su fallo presionado por ningún grupo, ni por el eventual ganador.

Estamos a horas de saber cómo es que el Tribunal calificó la elección, en la que 3.3 millones de mexicanos, hicieron la diferencia.

>Lo más destacado ayer, durante la toma de protesta de los nuevos senadores, fue sin duda la presencia de Alonso Lujambio, quien fue recibido con un prolongado aplauso que le tributaron los legisladores de todos los partidos.

Fue un momento muy emotivo, sin duda, que hermano ¡hasta a los propios panistas!, que con todo y que ya tienen un coordinador parlamentario oficial, se siguen jalando el chongo bien y bonito.

Y es que a muchos no les pareció que Ernesto Cordero nombrara como su vicecoordinador de bancada a Héctor Larios Córdova, que fue uno de sus apoyos cuando el ex secretario de Hacienda peleó la candidatura presidencial panista.

Lo que no saben, es que la designación casi fue una obligación debido a la presión que ejercieron los yunquistas a través del presidente del PAN, Gustavo Madero, quien sigue enfrentándose abiertamente al grupo de Felipe Calderón.

¿Será que Larios es en realidad un ariete del Yunque para relevar a Cordero una vez que acabe la presidencia de Calderón? No, los panistas no hacen eso.





           



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