A estirones y jalones, el INE decidió hacer cumplir la Constitución y determinó cancelar los triunfos a 24 candidatos a magistrados de Distrito y a 21 candidatos a jueces de Distrito.
En total, 45 aspirantes al nuevo Poder Judicial que nunca debieron competir si los comités de evaluación, que aprobaron sus candidaturas, hubieran hecho bien su trabajo.
El INE encontró, después de la revisión de los expedientes, pasada la elección, que estos 45 candidatos no cumplían con el requisito de tener 8 de calificación promedio en la carrera de derecho y un promedio de 9 en la materia por la que compitieron (penal, laboral, administrativo, mercantil, civil, etcétera).
Más aún, el INE solicitó a los comités de evaluación, principalmente del Legislativo y el Ejecutivo, los expedientes de los sujetos a investigación y les fueron enviados materiales incompletos y otros que tenían sobrepuesto la calificación requerida por la Constitución para poder acceder a un cargo en el Poder Judicial.
Solo si por si algo le faltaba a esta elección tan cuestionada.
Los cargos quedarán vacantes y no se conoce qué método se utilizará para llevar esos espacios indispensables en el sistema de justicia federal.
Resuelto este entuerto, falta conocer si la lista que envió el Senado para pedir al INE que bajara a ciertos candidatos con sospechas de ligas con el narcotráfico tendrá el mismo tratamiento o eso será responsabilidad del Tribunal Electoral.
Queda claro que las denuncias hechas en contra de los integrantes del Comité de Evaluación del Legislativo, siempre tuvieron su razón de ser.
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Por cierto, la reanudación de la sesión de Consejo General del INE, iniciada el 18 de junio para calificar la elección de magistrados y jueces federales, reavivó las diferencias entre los dos bloques de consejeros.
Los integrantes del bloque opositor o disidente Claudia Zavala, Jaime Rivera, Dania Ravel, Arturo Castillo y Martín Faz, insistieron en sus argumentos para cuestionar (manchar, según el otro bloque) la elección extraordinaria del primero de junio.
El consejero electoral, Uuc-kib Espadas, desestimó los argumentos del bando opositor al argumentar que “el 75% de los votantes no se guió por los acordeones y que “53 de cada 100 personas no votaron por Hugo Aguilar Ortiz’’, quien obtuvo la mayoría de votos para ser ministro de la Corte y por lo tanto, la presidencia de la misma.
Pero lejos de aceptar los datos, el bloque opositor (5 de 11 consejeros) reaccionó con descalificaciones que van más allá del debate de datos, cifras, hechos.
El INE ha defendido su papel en la elección pues, según se ha informado, solo el 1% de las 83,956 casillas que presentaron irregularidades fueron descontadas del cómputo final, aunque el baile de números que traen el grupo de los cinco pone en duda la credibilidad del instituto, justo ahora que desde el Palacio Nacional ya se les advirtió que van por ellos.
No por los disidentes, sino por el INE completo.
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Dicen que en Morena están enojados porque los tres candidatos perdedores a magistrados electorales de la Sala Regional Monterrey, Ernesto Camacho, Claudia Garza y Guadalupe Vázquez, impugnaron “de manera frívola’’ la elección judicial, en contra de la línea presidencial de ya no cuestionar la elección para cerrar ese capítulo.
Lo que para muchos en la circunscripción sorprende es que Guadalupe Vázquez, actual secretaria general de la Sala Regional le siga el juego a Ernesto Camacho, a pesar de que Vázquez tiene una nueva jefa, la magistrada electa de la Sala Superior, Claudia Valle Aguilasocho.
¿Doble cara?
@adriantrejo
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