>El PRD tiene lista su propuesta de reforma energética, que será presentada la próxima semana, pero también anunció que hará dos consultas nacionales para explicar a la ciudadanía las dos ofertas de reforma: la propia y la del PAN.
Las consultas perredistas se harán en los 31 estados y el Distrito Federal los días 25 de agosto y primero de septiembre; no hubo explicación sobre el porqué de las fechas pero así fueron calendarizadas.
Con esta estrategia, el PRD pretende desmarcarse de su responsabilidad.
Los dirigentes del partido del sol azteca conocen bien cuál es la situación del sector.
Si usted revisa la lista de políticos del PRD que tienen poder de decisión dentro del partido, se dará cuenta que son los mismos de hace una década, por lo menos.
O sea, han tenido tiempo suficiente para enterarse sobre la situación real del sector energético nacional, deficiente, atrasado, sin recursos para la inversión, pero a pesar de ello se oponen por dogma a su apertura.
Dejar en manos de la “ciudadanía” una decisión que compete a las autoridades que para eso fueron elegidas es una forma elegante de evadir su responsabilidad.
El PRD es la tercera fuerza política del país, no puede olvidar el costo que ha tenido para su causa el hecho de negarse a discutir, en serio y sin dogmas, los problemas que enfrenta el país.
Ya se verá si le resulta este lance, toda vez que el PRI y el PAN harán mancuerna en este tema.
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>¿Se acuerda de la reforma política impulsada por Manlio Fabio Beltrones en el 2007?
Bueno, si en su momento los partidos políticos hubieran sabido leer con visión de largo plazo lo que estaba pasando en el país, mucho del camino que aún falta por recorrer en materia de reforma política estuviera andado.
Muchos de los temas que ahora se discuten en el seno del Pacto por México como parte de la reforma política que será discutida fueron propuestas de Beltrones que “batearon” los partidos políticos, incluido el PRI de entonces.
Beltrones perfiló la necesidad de reformas que modernizaran el régimen político, con una mayor participación ciudadana, pero también con un gobierno más eficaz que pudiera trabajar en un marco de pluralidad, aún sin tener la mayoría en el Congreso.
Ese fue el eje de su propuesta que se conoció como de las “ocho erres” que señalaba la necesidad de modernizar el régimen político, y ampliar la participación ciudadana, porque era fundamental construir grandes acuerdos para lograr una “regulación económica moderna para la recuperación de la capacidad rectora del Estado”.
Pues sí, el futuro ya nos alcanzó.
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>El acuerdo que firmaron ayer la Secretaría de Marina y Petróleos Mexicanos para renovar y modernizar la flota menor de la paraestatal que se construirá en astilleros mexicanos, parece ser la señal de que finalmente la paraestatal cejará en su empeño por quedarse con el 51% de los astilleros Hijos de J Barreras, en Vigo, España.
Como usted recordará, la administración del ex presidente Felipe Calderón hizo una oferta para adquirir el 51% de los astilleros españoles, cuando éstos se encontraban a punto de la quiebra; Calderón ordenó la compra de dos barco-hoteles, lo que rescataría a la empresa española.
El convenio firmado ayer, implica una inversión de 3,000 millones de pesos para la construcción de 25 embarcaciones, entre remolcadores, barcazas y chalanes, que detonarán 9,000 empleos directos en astilleros mexicanos.
Buena jugada de Emilio Lozoya Austin.
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