>Decía ayer Marcelo Ebrard en una entrevista que “hay que construir una izquierda para gobernar, no para protestar”, pero los líderes de su partido parece que ni lo ven ni lo oyen.
Prueba de ello es que la fracción del PRD en la Cámara de Diputados propuso al resto de los partidos promover una controversia constitucional en contra de la reforma laboral, si es que esta es votada el jueves o viernes, como seguramente ocurrirá.
El argumento de los perredistas, encabezados por Silvano Aureoles, es que la iniciativa preferente “no está reglamentada” y por lo tanto aprobar la reforma laboral presentada por el presidente Calderón al Congreso implicaría una violación grave al procedimiento legislativo.
Ese es el PRD de cuerpo entero.
Los flamantes legisladores del sol azteca, han perdido todo el mes buscando la manera de reventar la reforma laboral planteada por Calderón, avalada por el PAN y vista por el PRI como una oportunidad para negociar con lo que queda de la actual administración.
Desde su presentación a la Cámara de Diputados, el perredismo adelantó que propondría su propia iniciativa de reforma laboral, cosa que no ha ocurrido, y ahora que tienen la posibilidad de incidir en el texto final desde la Comisión de Trabajo, prefieren amenazar con la controversia constitucional.
No es que el procedimiento legislativo no tenga importancia, pero los perredistas prefieren la camorra a la discusión.
Por supuesto que Ebrard tiene razón.
>Por cierto, si usted tiene algo que hacer cerca del Palacio Legislativo de San Lázaro, tome sus previsiones porque hoy los sindicatos que no quieren nada que huela a transparencia realizarán una marcha en contra de la iniciativa que pretende –oh, grave pecado-, obligarlos por ley a rendirle cuentas de sus recursos a sus agremiados.
Por ahí verá desfilar a las organizaciones de lo que queda del Congreso del Trabajo, la momificada CTM y hasta a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que se pensó algún día podría ser la central obrera moderna que reclama el país.
Tome distancia, del conflicto vial, no de los sindicatos. O como quiera.
>Ayer la procuradora Marisela Morales se comunicó con Marcelo Ebrard para aclararle que no dijo lo que dicen que dijo, que el gobierno del DF había sido infiltrado por los zetas.
La procuradora envió una tarjeta al jefe de Gobierno en la que establece que “el posible involucramiento de servidores públicos en conductas sancionables por el Código Penal Federal, es parte de las indagatorias de la PGR, sin que existan hasta ahora elementos suficientes para establecer la presunta responsabilidad o relación de tales personas con alguna organización delictiva.
“De acuerdo a las investigaciones, los registros fueron obtenidos de manera irregular dando origen a una investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal por presuntos delitos de servidores públicos´´.
El asunto se refiere al caso de las camionetas con los logos de Televisa que trasportaban 9.2 millones de dólares detenidas en Nicaragua.