» Los padrinos mágicos

La fuerza de cada uno de los precandidatos presidenciales de todos los partidos radica, desde luego, en los méritos personales pero también los grupos empresariales y políticos que los respaldan.

Aunque los grandes empresarios generalmente apuestan doble o triple –casi nunca pierden-, hay algunos que tienen perfectamente identificados a quienes desean patrocinar ya sea por afinidad política o por pura visión mercantilista.

Pero le apuestan, sin duda.

Lo mismo ocurre con los grupos políticos importantes en cada uno de los partidos.

Por eso cuando se analizan las posibilidades, por ejemplo, de Marcelo Ebrard Casaubón, la pregunta recurrente es si “el grupo tal’’ o los empresarios “tales’’ lo apoyan; así es todos los partidos.

Lo anterior viene al caso porque conforme avanzan las semanas se van develando los padrinazgos que tiene cada uno de los precandidatos.

En el caso del PAN, por ejemplo, nadie duda que Ernesto Cordero tiene el apoyo “del grupo de Los Pinos’’, es decir, del gobierno federal en tanto que ha Josefina Vázquez Mota se le atribuye el respaldo de grupos empresariales como los Servitje y los Achar, nada más pero nada menos.

Estos mismos grupos que vieron hace seis años a Alberto Cárdenas Jiménez como el “caballo negro’’, que más bien quedó en penco.

El gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, solicitó a los diputados federales que a la hora de negociar el presupuesto de egresos para el próximo año, los recursos asignados a la entidad sean proporcionales a la aportación que ésta hace al Producto Interno Bruto nacional.

El estado de México aporta el 10% del PIB, es la segunda entidad que más aporta, solo por debajo de Nuevo León, y pese a ello, se lamentó Ávila, se encuentra entre los últimos lugares en la asignación de recursos federales para educación y desarrollo de infraestructura.

El gobernador mexiquense pidió a los diputados que en las asignaciones para el año próximo, se tenga en cuenta la aportación económica del estado a las finanzas nacionales.

Cuando parecía que la guerra entre las televisoras y Telmex, de Carlos Slim, se encontraba en una tregua pactada, volvió a activarse a partir de que la telefónica inició la transmisión de los Juegos Panamericanos vía internet.

Televisión Azteca, de Ricardo Salinas, denunció a Telmex ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) por violaciones al título de concesión en el que no se establece permiso para la transmisión de imagen.

Alfredo Elías Ayub dijo que Telmex no viola el título de concesión porque “solo transmite unos y ceros’’ pero Azteca le respondió que eso era mentira ya que toda imagen se transmite a partir de un código binario, es decir “unos y ceros’’.

El pleito va para largo.