Quienes en el PRI piensan que Enrique Peña Nieto no necesita de la precampaña, están en un tremendo error.
En diciembre del 1999, el entonces candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa, con 20 puntos de ventaja sobre el panista Vicente Fox Quesada, salió por dos meses de los medios masivos de comunicación.
Eso, sumado a errores y horrores en su campaña, le hicieron perder mes a mes, los puntos de ventaja que tenía sobre Fox hasta terminar perdiendo la Presidencia de la República que pasó a manos del PAN por primera vez en la historia del país.
Peña requiere estar en los medios; su ventaja puede derrumbarse si no hay una estrategia, fuera de la precampaña, que le permita mantenerse vigente como noticia.
No es un asunto sencillo ni tampoco del otro mundo; con tantos asesores a su lado, seguramente encontrarán la fórmula que les permita saltar el obstáculo de no tener tiempos oficiales para la precampaña.
Más les vale si no quieren repetir la historia.
El gobernador electo de Michoacán, Fausto Vallejo, estuvo en San Lázaro para agradecer el apoyo que le brindó la fracción parlamentaria del PRI, encabezada por Francisco Rojas.
Vallejo informó que ya tuvo comunicación con el gobernador Leonel Godoy con quien acordó integrar a la brevedad una comisión para la transición del poder.
De paso, el priísta dijo que aún no recibe la llamada que el presidente Felipe Calderón suele hacer a los gobernadores electos. ¿Por qué será?
Emilio Gamboa Patrón, secretario general de la CNOP, enalteció la decisión de Manlio Fabio Beltrones de abandonar la carrera por la candidatura presidencial sin fracturar al partido.
El yucateco reconoció a Beltrones, su lealtad “su congruencia entre las palabras y los hechos, así como su contribución a la unidad del PRI y su altura de miras, al poner primero los intereses del país y del partido, antes que los personales’’.
Hasta el propio Enrique Peña Nieto tuvo palabras de reconocimiento para el senador.
En donde hubo mutis fue en el Comité Nacional del PRI, del cual se esperaba un posicionamiento que nomás no ocurrió.
Por cierto, Peña Nieto presenta hoy su libro “México, la gran esperanza’’, en un evento que se anticipa altamente concurrido.
Así que si usted también le hace al futurismo político, luzca sus mejores galas porque puede quedar fuera de la foto.
Recuperado Michoacán, el PRI tiene la mira puesta en Guanajuato y Jalisco para terminar con el llamado “corredor azul’’.
El tricolor recuperó Querétaro, San Luis Potosí, Michoacán, Zacatecas y si opera bien la designación del candidato en Guanajuato, tiene muchas posibilidades de ganar.
Claro, si el proceso de selección no es dedazo y se decide, en este momento, por el candidato con menos “negativos’’.
En la competencia tricolor apunte usted al senador Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente del Senado, al abogado José Luis Romero Hicks y –otraaaaa vez-, a Juan Antonio Torres Landa que ya tuvo su chance y perdió.
Ojo.