Los senadores del PAN y el PRI realizan sus respectivas reuniones plenarias en Michoacán, uno de los estados que más violencia padecen; los perredistas, en cambio, decidieron celebrar su reunión aquí en el DF pese a que uno de los suyos gobierna –es un decir pues-, la entidad.
Priístas y panistas buscan cobijar a sus candidatos a la gubernatura: Fausto Vallejo por el PRI y Luisa María Calderón por el PAN.
En el caso del PRI, el domingo anduvo por territorio purépecha el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, que no deja pasar ninguna reunión importante para hacerse sentir.
A la plenaria del PAN, que comienza el miércoles, asistirán el presidente Felipe Calderón Hinojosa, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero –en su papel de precandidato, claro- y el secretario de Gobernación Francisco Blake Mora.
Es decir, peso completo para respaldar a “Cocoa’’.
El PRD ya le dijo adiós a la gubernatura; su candidato, Silvano Aureoles, no ha sido respaldado ni por Ebrard ni por López Obrador; vamos, ni siquiera se ha visto que el gobernador –es un decir- Leonel Godoy se muestre entusiasmado con esta candidatura.
Los senadores perredistas decidieron hacer su plenaria en el DF en apoyo de las aspiraciones de su compañero Carlos Navarrete, que aspira a ser candidato a la jefatura de gobierno del DF o en el peor de los casos, el próximo coordinador de los diputados perredistas.
Claro, si AMLO se lo permite.
El PRD anunció que solo quiere la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), le corresponderá al PRI.
Quien preside la Mesa preside la Cámara de Diputados, el que preside las sesiones, quien representa al Congreso en los actos oficiales junto al Ejecutivo.
Es una posición que viste políticamente.
Por eso la quiere el PRD. Lo que está por verse es si el PRI y el PAN aceptan y si así fuere, quién de los representantes de las tribus perredistas sería el agraciado: ¿el marcelista Armando Ríos Piter o el obradorista Alejandro Encinas?
Del 24 al 26 de septiembre próximo se realizará en la Ciudad de México el Congreso Mundial de Carreteras en el que participarán 40 ministros de transportes de diversas partes del mundo.
En términos prácticos es como el “mundial de la infraestructura’’, que fue disputado a México por países más desarrollados.
Ya con la organización a su cargo, México tendrá oportunidad de presumir la inversión en infraestructura realizada en los últimos años.
Y será, de paso, una oportunidad para que el siempre austero secretario de Comunicaciones Dionisio Pérez Jácome se dé una asoleadita, que no le caería mal.
Que los directivos de la Federación Mexicana de Fútbol se reunirán con la Secretaría de Hacienda para tratar el tema de la seguridad.
El objetivo es evitar que se repitan casos como el del sábado en el estadio de Torreón, que generó una histeria colectiva.
¿De verdad se podrán evitar actos similares?