
México lanzó un guiño a Estados Unidos con la autorización de impuestos que van del 5 al 50% para productos procedentes de China, India, Corea del Sur y Vietnam, parte de los países que conforman el bloque denominado BRICS.
En la víspera del inicio de la renegociación del T-MEC, el Congreso aprobó aranceles para productos originarios de esos países de los sectores industrial (lo que ello abarque), textiles, cosméticos, juguetes, artículos metálicos, maquinaria, entre otros, además del impuesto que ya había decretado la Secretaría de Economía al calzado de origen chino.
El Gobierno mexicano había tenido problemas con Trump por la cercanía comercial que desde hace años mantenía con China, principalmente.
El recelo del Gobierno estadounidense con esa relación provocó que en el sexenio de Enrique Peña Nieto se le cancelará la adjudicación de la construcción del tren México-Querétaro que había ganado la estatal China Railway Construction Corp, (CRCC) asociado con empresas mexicanas, en 2014 así como la construcción de un megacentro de distribución de productos chinos, en Cancún.
Otra empresa China, CRRC Zhuzhou Locomotive ganó hace unos meses; sin embargo, la licitación para la venta de 15 trenes que serán utilizados para el tren AIFA-Pachuca, en algún año de estos.
La imposición de aranceles a estos países impactará desde luego en las cadenas productivas y el suministro de chips, conductores y semiconductores chinos y materias primas para medicamentos elaborados en India.
Pero ya decidimos de qué lado vamos a jugar.
****
Dice Adán Augusto López que él pagó de su bolsillo los 17,500 libros de su “brother’’ López Obrador a un precio de “100 y tantos pesos’’; es decir, arañando el costo de producción.
Ya el diputado de Quintana Roo, Eugenio Segura, había dicho el lunes, que él había tenido que pagar los 260 libros que le fueron entregados a un precio de 600 pesos por ejemplar.
¿A poco Adán Augusto los revendió? Si el libro cuesta en librerías 448 pesos, pues cómo que las cuentas no cuadran.
Ahora bien puede haber pagado cien o 500 pesos el coordinador de los senadores de Morena por cada ejemplar, siempre y cuando lo haya hecho con su dinero y no con el de los contribuyentes.
Pero eso no se sabrá, quizá nunca, hasta que se dé a conocer la factura de la compra, y ya sabemos que eso de la transparencia, particularmente a Morena no se le da.
Por cierto, aprovechando lo buen regateador que resultó el senador tabasqueño, ¿no sería bueno que lo sumaran a la renegociación del T-MEC?
****
Por fin las autoridades pusieron tras las rejas al terror de La Laguna, un sujeto de nombre Edgar Rodríguez Ortíz, apodado Limones, que se ostentaba como secretario de la CATEM (la central obrera de la 4T que encabeza el diputado Pedro Haces) y que se dedicaba a la extorsión y el lavado de dinero.
Limones había impuesto cuotas lo mismo a ganaderos, agricultores, transportistas y cobro de piso a los negocios de todos los tamaños, principalmente en Durango, en donde incluso determinó que la compra de ganado debía hacerse a un solo proveedor impuesto por él.
Las operaciones de este sujeto no se habrían expandido sin la protección de funcionarios por lo menos estatales y municipales, a quienes también debería investigarse pues es increíble que se moviera con tal libertad a pesar de las acusaciones que a diario recibía, por todos los medios, el gobernador Esteban Villegas.
Haces se deslindó del “señor Limones’’ en un video en el que de paso felicitó a la Secretaría de Seguridad por su captura.
@adriantrejo





