Civiles se ven atrapados en medio de intensos combates entre el Ejército afgano y las fuerzas talibanes. Muchos reprochan a Occidente haberlos dejado a merced de los extremistas islámicos.
Las fuerzas talibanes tomaron el control de varias capitales provinciales y continúan sus ataques contra el Ejército afgano. La retirada de los efectivos de la OTAN de Afganistán ha dejado al gobierno del presidente Ashraf Ghani en una situación vulnerable, y los insurgentes ganan terreno.
“La situación es insostenible para los habitantes de Kunduz”, dijo a DW Mehrabuddin Hakimi, habitante de la provincia del mismo nombre, refiriéndose a la capital regional, conquistada por los fundamentalistas islámicos. “Mercados, negocios y casas fueron destruidos en los fuertes combates y los bombardeos. Algunos hospitales están funcionando, pero están saturados de heridos”, indicó, agregando que las calles de Kunduz están desiertas.
Los civiles pagan las consecuencias
Niria Hotak, quien vive en la provincia de Nimruz (cuya capital, Zaranj, fue tomada), relató a DW que los talibanes están utilizando allí a “los habitantes como escudos humanos”. “Entran en las casas y piden a la gente del lugar que les den alimentos”, dijo. Y apuntó que “las fuerzas de seguridad afganas no han combatido a los talibanes y les entregaron la ciudad”. Agregó que “los funcionarios gubernamentales escaparon a Irán, pero la población local no tiene esa opción. Fue dejada a merced de los talibanes”.
Halim Sadaf Karimi, un abogado de la provincia de Jawzjan, cuya capital, Sibargan, también fue conquistada, afirmó que la gente está perdiendo la esperanza debido a los triunfos talibanes. “Los talibanes están amenazando a los civiles. Todos están preocupados. Los civiles están pagando las consecuencias de todo esto”, dice a DW.
¿Dónde quedó la comunidad internacional?
Estados Unidos ha sido blanco de duras críticas por haber abandonado Afganistán “prematuramente”. Los talibanes han capturado la mayoría de los nuevos territorios bajo su control después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara la retirada de las tropas del país, en febrero. En ese entonces, fuentes oficiales de EE.UU. afirmaban que el ejército afgano podría defender al país de los talibanes.
“Pedimos durante meses al gobierno afgano y a la comunidad internacional que velara por la seguridad de nuestra ciudad, pero nadie prestó atención a nuestras demandas”, dice Karimi, de la provincia de Jawzjan. Por eso, considera que “la comunidad internacional también es responsable de lo que ahora está ocurriendo en Afganistán. Les dio legitimidad a los talibanes, al firmar un acuerdo de paz con ellos. Y ahora que los talibanes están cometiendo crímenes en nuestro país, la comunidad internacional ni siquiera condena esos actos”.
¿Pueden las fuerzas afganas defender Kabul?
Assdullah Nadim, un experto en asuntos militares, dijo a DW que si la situación de fondo no cambia, “Kabul podría caer en manos talibanes” en cuestión de meses. “Pero yo creo que los talibanes se concentrarán por lo pronto en las capitales provinciales. Un ataque contra Kabul los pondría en confrontación directa con países extranjeros que aún mantienen presencia allí”, matizó.
De acuerdo con informaciones de prensa, Estados Unidos envió bombarderos B-52, naves AC-130 y jets de combate a Afganistán el sábado (07.08.2021) para ayudar a las fuerzas oficiales, cosa que los talibanes consideran una violación del acuerdo alcanzado con Washington en Doha, en 2020.
“Las fuerzas afganas enfrentan una crisis política y de gestión”, según Nadinm, quien considera “poco probable que la OTAN u otros aliados de Afganistán intervengan en la guerra afgana”. A su juicio, la comunidad internacional no ha abandonado a Afganistán, porque sigue respaldando a Kabul: “La situación actual es resultado de la mala gestión del gobierno afgano”.
(dw.com)