
Las autoridades federales han abierto una investigación sobre Jack Smith, el ex fiscal especial que investigó al entonces candidato Donald Trump antes de su reelección para un segundo mandato.
La fiscalía especial, una agencia federal independiente, confirmó la pesquisa el sábado tras los reportes de otros medios de noticias. Smith fue nombrado fiscal especial para investigar a Trump por el entonces secretario de Justicia Merrick Garland en noviembre de 2022.
Trump y sus aliados republicanos, incluido el senador Tom Cotton, han acusado a Smith —sin ofrecer pruebas de irregularidades— de violar la Ley Hatch, una ley federal que prohíbe a ciertos funcionarios públicos participar en actividades políticas.
Smith procesó dos casos federales contra el candidato republicano Trump en el periodo previo a las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. Smith finalmente retiró los casos —ninguno de los cuales había llegado a juicio— después que Trump fuera reelegido, lo que lo habría protegido de ser procesado según la práctica de larga data del Departamento de Justicia. Posteriormente, Smith renunció como fiscal especial.
Cotton, republicano por Arkansas, solicitó el miércoles a la fiscalía especial que investigara a Smith, alegando que sus acciones tuvieron el propósito de ayudar al entonces presidente Joe Biden y a su vicepresidenta, Kamala Harris, ambos demócratas.
Biden había retirado su propia candidatura para la reelección tras su desastrosa actuación en un debate de campaña contra Trump y eligió a Harris para sucederlo en la candidatura.
El New York Post fue el primer medio en reportar la investigación a Smith.
¿Quién es Jack Smith?
Smith empezó su carrera en 1994 como asistente del fiscal de distrito del condado de Nueva York y cinco años más tarde pasó a ser el ayudante del fiscal federal para el Distrito Este neoyorquino.
En ese último puesto investigó durante nueve años violaciones a los derechos civiles. Estuvo involucrado en el enjuiciamiento al policía Charles Schwarz, condenado por torturas a un inmigrante haitiano, y en la condena al narcotraficante Ronell Wilson, declarado culpable igualmente, en su caso por el asesinato de dos agentes neoyorquinos que operaban de incógnito.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Harvard, Smith destacó desde el principio de su carrera. Estaba más concentrado que el resto de sus compañeros, según publicó este junio el diario The New York Times, y era conocido por un estilo sucinto y efectivo en la corte.
Smith está acostumbrado a la presión. De 2008 a 2010 trabajó como coordinador de Investigaciones en la Oficina del fiscal de la Corte Penal Internacional, como supervisor de crímenes de guerra, y después volvió al Departamento de Justicia para estar al frente durante cinco años de la unidad de Integridad Pública.
Smith volvió a La Haya en 2018, esa vez como nuevo fiscal jefe del tribunal especial encargado de enjuiciar los crímenes de guerra en Kosovo. En ese momento se destacó que su amplia experiencia le iba a permitir dirigir las investigaciones de la fiscalía especializada y cualquier proceso penal que surgiera de ellas.
Y en 2022 le llegó una de las peticiones más importantes de su carrera, la que puso a Trump en su punto de mira. Pero no es algo que le haya hecho temblar el pulso.
(milenio.com)