Nueva York.- La decisión de una fiscalía de Iowa ha bloqueado la licencia de abogado que una corte de Nueva York aprobó para el mexicano César Vargas y que lo convertiría en el primer inmigrante indocumentado en ejercer el derecho en esta entidad.
Una fiscalía de Iowa se negó a suspender la condición de libertad de Vargas, derivada de un juicio en el que enfrenta cargos por invadir propiedad privada, luego de que increpara a potenciales candidatos presidenciales republicanos en una cumbre celebrada en la ciudad de Des Moines.
En la llamada Cumbre de la Libertad, organizada por el senador republicano Steve King, Vargas preguntó a posibles candidatos si apoyaban la deportación de jóvenes Dreamers (aquellos beneficiados por la acción ejecutiva presidencial) y de los padres de éstos, como pretenden algunos republicanos.
Debido a tal incidente, Vargas enfrenta cargos en una corte de Des Moines, que le concedió libertad provisional. Vargas solicitó a la fiscalía que suspenda esa libertad condicional, lo que de ordinario se concede para casos en que el acusado no supone ningún peligro.
No obstante, la petición fue rechazada por la fiscalía, pese a que Vargas ha pagado todas las multas impuestas y satisfecho todo los requerimientos que le impone la ley. La fiscalía ha sostenido que Vargas no está “rehabilitado” y que representa “un peligro para la sociedad”.
Debido a la decisión de la fiscalía de Iowa, Vargas no puede obtener su licencia. El estado de Nueva York generalmente espera hasta que concluya el periodo de libertad condicional de una persona para otorgar licencias a los nuevos abogados y juramentarlos.
El 3 de junio pasado, una corte de Nueva York había decidido que Vargas podía obtener una licencia para ejercer el derecho en el estado, lo que representó un hito. Sólo en California y Florida, otros dos inmigrantes indocumentados han obtenido licencias de abogado.
“Respeto definitivamente la decisión de la corte en Iowa, pero lo que dice el fiscal, que yo soy un peligro para la sociedad sólo por hacer preguntas a los políticos no tiene ningún sentido para mí. Un peligro para la sociedad es un asesino, no alguien que hace preguntas”, dijo Vargas.
Vargas manifestó que él se considera estadunidense (país al que fue traído por su mamá desde el estado de Puebla, a los cinco años de edad), por lo que al preguntar ejerció sólo su derecho constitucional.
La juez es la que, finalmente, decidirá sobre el caso: puede suspender la libertad condicional en cuestión de semanas, lo que abriría la puerta para que el estado de Nueva York conceda la licencia a Vargas. De lo contrario, el periodo de libertad condicional expira hasta dentro de un año.
“Pase lo que pase, seguiremos en la lucha. Sabía en lo que me metía cuando fui a Iowa, pero lo que hago es por mi mamá, que no tiene documentos ni permisos. Además, lucho para que los políticos nos respeten como inmigrantes, para que no crean que pueden intimidarnos”, enfatizó Vargas.