Las autoridades de Costa Rica anunciaron este sábado (24.04.2021) que a partir del próximo martes aplicarán restricciones nocturnas a establecimientos comerciales y vehículos, debido al aumento acelerado de casos de COVID-19 y a una ocupación en cuidados intensivos del 94 % de la capacidad del país.
El presidente costarricense, Carlos Alvarado, expresó en una conferencia de último momento que el país ha “batallado para no llegar a la saturación de unidades de cuidado intensivo”. “Sin embargo, todo pareciera indicar que el momento de saturación llegará y por eso esta alerta es tan importante” añadió.
Datos oficiales indican que Costa Rica registró este sábado 1.840 nuevos casos en un día, hay 662 personas hospitalizadas de manera simultánea, así como 303 pacientes en unidades de cuidados intensivos, todas estas cifras de máximos históricos desde el inicio de la crisis sanitaria.
Restricciones a establecimientos y vehículos
Frente a este panorama, el Gobierno anunció que aplicará, a partir del próximo martes 27 de abril y hasta el domingo 16 de mayo, una restricción nocturna a establecimientos y vehículos, después de las 21.00 horas para reducir la movilidad y los desplazamientos.
“Las medidas no contemplan cierres porque como Gobierno entendemos que las personas necesitan seguir trabajando para llevar sustento a los hogares, pero hay que tomar medidas para evitar el dolor y el sufrimiento que ha provocado esta pandemia”, destacó el mandatario.
Quedan pocas camas UCI para covid
Antes de la Semana Santa el país reportaba en promedio 400 contagios diarios. Sin embargo, en menos de tres semanas triplicó esa cantidad, incremento que dificulta atender la demanda de pacientes COVID-19 y de otras patologías.
Las camas de unidades intensivos críticas (uci) para COVID-19 se encuentran en una ocupación del 94 % y las autoridades de salud cuenta solamente con siete libres, mientras que las camas severas de uci tienen un estado del 84 % y hay 32 libres.
“Estamos a las puertas de la peor catástrofe sanitaria de la historia del país, en un momento sin precedentes. Hay un riesgo inminente de que en muy corto plazo se acaben las camas, todas las camas, y no habrá capacidad para atender a las personas no solo de COVID-19, sino de infartos, accidentes de tránsito o heridos con armas de fuego”, explicó el gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Mario Ruiz.
Las autoridades de seguridad también anunciaron que continuarán con operativos de control en carretera y visita a establecimientos comerciales para verificar que se cumplan todas las medidas.
(dw.com)