El Departamento de Asuntos de los Veteranos de Estados Unidos se convirtió en la primera agencia federal importante en exigir a los trabajadores de la salud que se vacunen contra el covid-19, ya que la variante Delta se propaga por todo el país y algunas comunidades informan un preocupante aumento de las hospitalizaciones entre las personas no vacunadas.
La decisión de la agencia federal se produjo en un día en que casi 60 organizaciones médicas y de atención médica líderes hicieron un llamado a las instalaciones de atención médica para exigir que sus trabajadores se vacunen. Este lunes también exigieron esa medida para los empleados en el estado de California y de la ciudad de Nueva York.
“Con más de 300 millones de dosis administradas en los Estados Unidos y casi 4 mil millones de dosis administradas en todo el mundo, sabemos que las vacunas son seguras y altamente efectivas para prevenir enfermedades graves y la muerte por covid-19”, dijo la Dra. Susan Bailey, ex presidenta de la Asociación Médica Estadunidense (AMA), dijo en un comunicado.
“El aumento de las vacunas entre el personal de atención médica no solo reducirá la propagación del covid-19, sino que también reducirá el número de víctimas que este virus está causando en la fuerza laboral de atención médica y en aquellos a quienes nos esforzamos por servir”.
Aunque la vacunación entre los médicos es casi universal, del 96 por ciento según una encuesta de la AMA, ese no es el caso de muchas otras personas que trabajan en centros de atención médica. En los hogares de ancianos, solo alrededor del 60 por ciento del personal está vacunado, en comparación con aproximadamente el 80 por ciento de los residentes, según cifras recientes de Medicare.
Y los casos de covid-19 están aumentando. El gobierno de Estados Unidos aseguró que mantendrá las restricciones de viajes a varios países debido a la variante Delta del virus.
En el Departamento de Veteranos, las vacunas ahora serán obligatorias para cierto sector del personal médico como médicos, dentistas, podólogos, optometristas, enfermeras registradas, asistentes médicos y otras personas que trabajen en instalaciones departamentales o brinden atención directa a los veteranos, dijo su secretario, Denis McDonough. Los empleados tendrán ocho semanas para vacunarse.
“Es la mejor manera de mantener seguros a los veteranos, especialmente a medida que la variante delta se extiende por todo el país”, dijo McDonough en un comunicado. “Cada vez que un veterano o un empleado del Departamento pone un pie en una de las instalaciones, merecen saber que hemos hecho todo lo posible para protegerlos del covid-19. Con este mandato, una vez más podemos hacer y mantener esa promesa fundamental”.
Además de la AMA, los grupos médicos y de atención de la salud que pedían vacunas obligatorias para los trabajadores de la salud incluían la Academia Estadunidense de Enfermería, la Asociación Estadunidense de Salud Pública, la Asociación Estadunidense de Farmacéuticos.
Y por primera vez, un grupo de la industria de hogares de ancianos LeadingAge, que representa a los asilos sin fines de lucro e instalaciones en su cuidado. Había abogado anteriormente por educar a los empleados de los hogares de ancianos sobre los beneficios de recibir sus vacunas. También se unió a la convocatoria la Asociación Médica Nacional, el grupo profesional líder que representa a los médicos negros.
“Desafortunadamente, muchos miembros del personal de atención médica y de cuidados a largo plazo siguen sin vacunarse”, dijeron los grupos en un comunicado. “Respaldamos el creciente número de expertos e instituciones que apoyan el requisito de la vacunación universal de los trabajadores de la salud”.
No estaba claro qué pasaría con los empleados del Departamento para los Asuntos de Veteranos que se niegan a vacunarse. La política de larga data en la industria del cuidado de la salud es que el personal se mantenga al día con las vacunas, como las vacunas anuales contra la gripe. Sin embargo, una regla general es permitir excepciones por razones médicas, como alergias conocidas.
Un factor que complica las vacunas covid-19 es que aún no han obtenido la aprobación total de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y continúan proporcionándose bajo autorización de uso de emergencia. La falta de una aprobación total ha generado dudas entre algunas personas.
Sin embargo, el proceso de aprobación de emergencia no omitió las pruebas exhaustivas que se requieren para cualquier vacuna. De los tres fabricantes de vacunas aprobados en los Estados Unidos, dos han solicitado la aprobación total y se espera una decisión de Pfizer y Moderna pronto.
Y las vacunas covid-19 tampoco se elaboraron de la noche a la mañana. De hecho, fueron el fruto de mínimo de 10 meses de investigación entre bastidores y enormes inyecciones de fondos que sentaron las bases para que se implementaran tan rápidamente.
Katie Smith Sloan, directora ejecutiva de LeadingAge, dijo que es hora de ir más allá del poder de la persuasión. “A medida que surgen y proliferan las variantes de covid-19, podemos empezar a salvar más vidas hoy asegurándonos de que el personal esté completamente vacunado”, dijo.
(milenio.com)
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