La administración del presidente Joe Biden anunció el viernes (12.02.2021) planes para que las decenas de miles de solicitantes de asilo que esperan en México a que sus casos sean vistos por en audiencia por la corte de inmigración puedan esperar en Estados Unidos mientras se dirime sobre su acogida.
El primero de los aproximadamente 25.000 solicitantes de asilo que aguardan en México con casos en curso será admitido en Estados Unidos el 19 de febrero, dijeron las autoridades. Según la prensa local, los agentes de la frontera están listos para implementar la medida. Planean comenzar lentamente con dos cruces fronterizos, cada uno procesando hasta 300 personas por día y un tercer cruce con menos. Los funcionarios de la administración se negaron a nombrarlos por temor a que puedan alentar una avalancha de personas a esos lugares.
La medida es un paso importante hacia el desmantelamiento de una de las políticas más importantes del expresidente Donald Trump para disuadir a los solicitantes de asilo de viajar a Estados Unidos. Aproximadamente 70.000 solicitantes de asilo se inscribieron en el plan ‘Quédate en México’, oficialmente llamado `Protocolo de protección al migrante’, desde su introducción en enero de 2019.
Desmantelando la política migratoria de Donald Trump
En el primer día de Biden en el cargo, el Departamento de Seguridad Nacional suspendió la política para los recién llegados. Desde entonces, algunos solicitantes de asilo detenidos en la frontera han podido entrar en Estados Unidos con avisos para comparecer ante el tribunal. Biden está cumpliendo rápidamente su promesa de campaña de poner fin a la política migratoria de su antecesor. “Como ha dejado claro el presidente Biden, el gobierno de Estados Unidos está comprometido en reconstruir un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Esta última acción es un paso más en nuestro compromiso de reformar las políticas de inmigración que no se alinean con los valores de nuestra nación”, añadió. Aunque su departamento dejó claro que la medida “no debe interpretarse como una oportunidad para que las personas intenten migrar de manera irregular a los Estados Unidos”. Los funcionarios de la administración han dicho repetidamente que la gran mayoría de las personas que cruzan la frontera ilegalmente son expulsadas rápidamente bajo una orden de salud pública, desde que la pandemia golpeó en marzo.
(dw.com)