» Estadunidenses están inmersos en cultura de las armas

Dallas.- Una tercera parte de la población de Estados Unidos posee al menos un arma de fuego, y son más proclives a tenerlas por una “cultura de las armas” que por necesidad de protección, afirmó un informe de la Universidad de Columbia.

El estudio, hecho por investigadores de la Escuela de Salud Pública de esa universidad y publicado en la revista Injury Prevention, perfiló a la mayoría de propietarios de armas en este país como un hombre anglosajón, casado y mayor de 55 años.

El estudio, elaborado mediante una encuesta a cuatro mil personas adultas, trata de perfilar quiénes son los dueños de pistolas y rifles en este país.

Hasta ahora, ninguna dependencia gubernamental tiene estadísticas que determinen la raza, edad, condición económica y otras características de los propietarios de armas.

De acuerdo con la investigación, Alaska registra el mayor índice de propietarios de armas en este país, con 61.7 por ciento de los residentes, mientras que Delaware muestra el índice más bajo, con sólo cinco por ciento de habitantes.

Los autores del estudio esperan que los datos ayuden a encontrar formas de prevenir la violencia armada y reducir las lesiones que las armas provocan.

Si “nos fijamos en los diferentes estados, se ve una amplia variación de los índices de propiedad de armas y estos se asemejan a los índices de mortalidad provocada por lesiones de armas de fuego”, explicó Bindu Balesan, de la Universidad de Columbia.

Los estados con mayores índices de propietarios de armas, además de Alaska, son Idaho, Virginia Occidental, Wyoming y Montana, mientras que los menores índices, por abajo del 15 por ciento de la población, son Delaware, Rhode Island, Nueva York, Nueva Jersey y Nueva Hampshire.

El estudio encontró una fuerte correlación entre la posesión de armas y una cultura social favorable a ellas, con amigos, familiares y otros miembros de la comunidad también relacionados con las armas o con eventos vinculados a ellas.

Los autores del estudio dijeron que la correlación puede sugerir una manera de bajar las lesiones y muertes por armas de fuego, distinta al enfoque de las medidas legislativas del gobierno federal.

Sugieren además que desde el punto de vista de salud pública, en lugar de centrarse en los grandes cambios políticos, se podría enfocar a cambiar la cultura de las armas.