Bogotá.- La nueva agenda de Washington en América Latina, después de la Cumbre de las Américas, será diferenciada y privilegiará a sus aliados, aseguró Tedd Piccone, investigador senior de la Latin American Initiative del Brookings Institute.
El exasesor de política exterior durante el gobierno de Bill Clinton y exconsejero del Departamento de Estado y del Pentágono en temas regionales, hizo este planteamiento en entrevista con el diario El Espectador.
“Estados Unidos está en una posición muy distinta a lo que estaba una década atrás. Su influencia hoy es menor, por eso la apuesta es fortalecer su agenda con países aliados, en vez de imponerle una a toda la región”, sostuvo el experto.
Será una “estrategia diferenciada. El anuncio del retiro de Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo, por ejemplo, es histórico, un paso más que dinamizará los acercamientos entre Washington y La Habana”.
Aseguró que esta decisión “es una medida que tendrá consecuencias factibles. Al estar por fuera de esta lista, los bancos y demás servicios financieros estadunidenses podrán hacer negocios con la isla, que también podría buscar préstamos con entidades en Estados Unidos”.
En su opinión, el hecho que Cuba sea la sede de diálogos de paz con las guerrillas de las FARC, fue un factor importante para que Estados Unidos, sacara a la isla de la lista negra de los países que apoyan el terrorismo.
“Siempre ha existido la noción de que Cuba ha apoyado a las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y al ELN (Ejército de Liberación Nacional), pero el rol que ha tomado en este proceso ha dado fe de que está de parte de la paz. Así lo entiende la administración Obama”, subrayó.
Para el experto norteamericano, Colombia es un aliado geoestratégico clave para Estados Unidos, lo que está demostrado en los últimos meses.
En la Cumbre de Panamá “la administración Obama ha dado un paso hacia adelante en los tres aspectos. El punto es que estas cumbres sí pueden ayudar a modelar la agenda interamericana”.