» Familiares de mexicano muerto a tiros por policía exigen justicia

Los Ángeles.- La familia de un mexicano muerto a tiros por agentes de la Policía de Santa Ana, California, exigió justicia y que los responsables sean enjuiciados por lo que calificaron de “brutal crimen”.

El pasado viernes, Ernesto Javier Canepa Díaz, de 27 años, se convirtió en el segundo mexicano muerto en los últimos días en incidentes con autoridades policiales locales.

Canepa Díaz falleció por los disparos de agentes de Policía de Santa Ana, una ciudad ubicada unos 100 kilómetros al sur de Los Ángeles.

De acuerdo con voceros de la policía, Canepa era sospechoso de haber robado el 13 de febrero pasado a una mujer de 63 años, que había dejado a su nieto en su vehículo.

El jefe de la Policía de Santa Ana, Carlos Rojas, dijo que el robo ocurrió en el 2300 de la calle Louise, donde fue identificada una camioneta Dodge blanca que dejaba el área.

El viernes pasado, la policía identificó la camioneta blanca, que era conducida por Ernesto Canepa, y quien según la corporación, se negó a cooperar con la policía y portaba una réplica de arma de fuego en la camioneta.

El incidente, que es motivo de pesquisas, ha sido condenado de forma enérgica por el gobierno de México, que señaló que esto “causa una profunda consternación y molestia” y exigió una profunda investigación.

Familiares de Canepa presentaron una demanda millonaria en contra de la policía y la ciudad.

Selena y Andrés Canepa -hermanos de Ernesto Javier- acompañaron a su madre Juana Díaz en una rueda de prensa para demandar justicia.

Representados por el abogado Humberto Guizar, los familiares llamaron por una sanción ejemplar por la actuación irresponsable de los agentes.

Los familiares rechazaron que su hermano haya cometido el robo del que se le acusa. “Tenía dos trabajos y estaba dedicado a sus cuatro hijos”, dijeron.

“Él no merecía morir de esta forma”, puntualizó Selena, quien también rechazó que Ernesto Javier tuviera relación con pandillas.

“Hay evidencias de que Canepa fue confundido con un asaltante armado y en eso la policía actuó de forma irresponsable”, aseguró el abogado.

“No hubo gritos ni órdenes de los policías que le dispararon”, aseguró Huizar, quien dijo que ha solicitado a un investigador independiente.

“Este es un flagrante caso de brutalidad policiaca que debe ser sancionada y traer cambios en la actuación de estos organismos”, puntualizó.