» Investigan en EUA nuevo incidente de agentes del Servicio Secreto

Washington.- El Departamento de Seguridad Interna (DHS) abrió una indagación en torno al incidente que involucró a dos agentes del servicio secreto, que en aparente estado de ebriedad, chocaron un auto contra una barrera de contención en la Casa Blanca.

Los agentes habían estado en una fiesta de despedida en la exclusiva zona residencial de Georgetown el miércoles de la semana pasada cuando fueron notificados de un incidente en la Casa Blanca enfilando entonces a la residencia presidencial.

Uno de los agentes involucrados en el incidente es el segundo oficial de mando en el cuerpo de seguridad que tiene a su cargo la protección del presidente Barack Obama, de acuerdo con el diario The Washington Post, que reveló primero el incidente.

Ambos agentes, identificados como Mark Connolly y George Ogilvie fueron reasignados a tareas administrativas en tanto el DHS, la agencia de la que depende el Servicio Secreto, conduce la investigación.

De acuerdo con la cadena televisiva CNN ambos agentes fueron permitidos a retirarse a sus casas la noche del incidente, después que un supervisor evitó que fueran detenidos y sometidos a una prueba de sobriedad.

Consumir alcohol está prohibido durante las horas de servicio y en consecuencia conducir un vehículo oficial.

CNN reveló igualmente que Obama ha sido informado sobre los hechos, que también fueron hechos del conocimiento de miembros de un panel en la cámara de representantes.

Fuentes de la Casa Blanca dijeron a la televisora que el mandatario “está decepcionado de escuchar estos nuevos alegatos sobre estos agentes del servicios secreto y esperara al resultado de la investigación del DHS antes de tomar cualquier acción”.

Estos hechos se sumaron a otros incidentes y pifias que han plagado el servicio secreto durante la presidencia de Obama.

En 2011 más de una docena de agentes fueron reprimidos y despedidos después de darse a conocer que llevaron prostitutas a sus cuartos de hotel en Cartagena Colombia, en la víspera del arribo de Obama a la Cumbre de las Américas.

Los agentes habrían departido antes con las mujeres en un centro nocturno donde bebieron alcohol, y después las llevaron al hotel, el mismo donde se hospedó el mandatario.

En septiembre pasado, el veterano de guerra hispano, Omar González, brincó la cerca y pudo llegar hasta el salón de eventos de la Casa Blanca, tras encontrar el pórtico frontal sin vigilancia ni seguro.

Poco después se reveló que ese mes un hombre armado estuvo en el mismo elevador que el presidente Barack Obama durante la visita que éste realizó a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Georgia.

A ello se sumó la revelación de que en noviembre del 2011, otro hispano disparó un rifle semiautomático a la fachada sur de la residencia mientras Sasha, la hija menor del presidente se encontraba en el interior, sin que el Servicio Secreto se percatara de ello hasta día después.

La serie de escándalos condujeron finalmente a la renuncia de la directora del Servicio Secreto Julia Pierson, quien antes había hecho historia al juramentar como la primera mujer en presidir la agencia desde su creación.