» La nueva “Casa del euro” en Europa: Mario Draghi

Berlín.- “Crear nuestra propia casa es un proyecto que existe desde que se inició el Banco Central Europeo (BCE)”, declaró hoy el presidente de esa institución de política monetaria, Mario Draghi, al inaugurar la nueva torre que le dará cabida.

Los trabajos para crear esa casa se iniciaron en 1998 con la búsqueda del sitio adecuado para construirla, y este miércoles fue inaugurada en Frankfurt.

Draghi narró que después de decidir que la construcción se haría en la zona del Grossmarkthall -el gran mercado de fruta y vegetales- de Frankfurt, se lanzó una licitación internacional, que fue ganada por Wolf Prix y su equipo de arquitectos.

“El euro, nuestra divisa única, se ha convertido en el símbolo más tangible de la integración europea, una pieza de Europa que es accesible y valiosa para cada uno de nosotros. Este edificio se conocerá, inevitablemente, como ‘La Casa del euro’”.

Apuntó que la nueva torre representa también el mandato del BCE de mantener la estabilidad de precios en toda el área de la divisa única, y asimismo es un símbolo de lo que puede lograr Europa en conjunto, además simboliza “por qué los europeos no debemos dividirnos de nuevo”.

En ese contexto recordó la Segunda Guerra Mundial, que empezó en Europa, e indicó que la unidad europea está expuesta actualmente a tensiones. “La gente está atravesando por tiempos muy difíciles”, anotó.

Según Draghi, una encuesta reciente del Barómetro Europeo muestra cómo hogares en algunos países están siendo afectados por la crisis, muchos de ellos por la pérdida del ingreso y una gran parte señaló que la vida se había vuelto más difícil desde entonces.

El BCE se ha vuelto un punto focal para quienes están frustrados por esta situación, pero ese no es una acusación justa porque “nuestra acción está dirigida precisamente a amortiguar los shocks sufridos por la economía. Como el banco central de toda el área del euro, debemos escuchar con mucho cuidad lo que nuestros ciudadanos están diciendo”.

Si bien hay una corriente de opinión “como la de quienes están afuera”, dijo Draghi refiriéndose a los que protestaron por la nueva sede del BCE.

Señaló que al mismo tiempo los partidos de extrema derecha que están surgiendo piden menos Europa y la renacionalización del Continente. “Ninguno ofrece una solución real”, afirmó Draghi.

“Si vamos a construir una confianza duradera en nuestra Unión, necesitamos abordar esas tensiones”, apuntó.

En otras palabras, habló de reconociliar la dinámica económica de la integración, que se trata de aumentar la eficiencia, con la política de la integración, que a su vez se trata de equidad.

Añadió que en una sociedad como la europea que envejece, el aumento de la productividad es fundamental para mantener la prosperidad económica, y eso se relaciona con el aumento de la cualificación de la fuerza de trabajo. Por eso, indicó, la agenda europea tiene la educación y la cualificación en un lugar prioritario.

“Pero hay también otro camino en el que se debe reconciliar la economía con la política de integración”, indicó y apuntó que éste camino es más democracia.

Eso significa, dijo Draghi, fortalecer los canales para una genuina legitimación democrática europea, como el Parlamento Europeo.

Por esa razón, el hecho de que se haya renunciado a una parte de soberanía en el marco del proceso de unificación monetaria europea, es también una forma en que los ciudadanos europeos ganen en “soberanía efectiva”.