En la India está creciendo velozmente el número de contagios con el coronavirus. India, con más de 1.380 millones de habitantes, registra actualmente unas 270.000 nuevas infecciones al día. Todavía no se puede decir si la nueva variante B.1.617 es responsable del rápido aumento y en qué medida, pero es lógico suponer que tiene algo que ver con la nueva mutación.
¿Qué papel desempeñan las variantes del virus?
Las olas de infecciones dentro de la pandemia han estado casi siempre relacionadas con la aparición y difusión de mutantes o nuevas variantes virales. En el caso de la variante india, algunos expertos ya advierten de una especie de megamutación que podría extenderse rápidamente, incluso a través de los continentes. El socialdemócrata Karl Lauterbach, experto en salud pública, también advierte de esta variante que se extiende con especial rapidez: “En la India se está gestando una catástrofe de COVID”, dijo.
La variante india B.1.617 ya ha aparecido en otros países. Esto incluye a Alemania, pero también a Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Singapur. En el Reino Unido, por ejemplo, ya se han producido 77 casos de la variante india, según el Departamento de Salud británico.
¿Por qué puede ser especialmente peligrosa la variante india del coronavirus?
La nueva variante B.1.617 contiene dos mutaciones de la llamada proteína espiga. Esto facilita la entrada del peligroso SARS-CoV-2 en el organismo, lo que permite la infección. Y puede ser capaz de propagarse más rápidamente en el cuerpo porque podría escapar a los anticuerpos producidos por el sistema inmunológico o las vacunas.
Existe, además, el riesgo de que las personas que se han recuperado de una infección, así como las ya vacunadas, estén menos protegidas contra dicha variante.
Características especiales de la variante india
Los mutantes de la variante india se denominan E484Q/E484K. Estas mutaciones son realmente conocidas. Ya aparecieron en la variante sudafricana B.1.353 y en la brasileña P1. En algunos casos, la mutación también pudo detectarse en la variante británica B.1.1.7. La mutación L452R, en cambio, se encuentra en la variante californiana B.1.429. También se ha detectado en una línea que circula en Alemania.
La OMS clasifica la variante india como “variante de interés”. Esto significa que se está supervisando. Jeffrey Barrett, director de la Iniciativa Genómica COVID-19 del Instituto Wellcome Sanger, afirma, por su parte, que la variante india no se ha extendido mucho en los últimos meses, lo que en su opinión hace más probable que no sea tan transmisible como la B.1.1.7.
Sin embargo, varios científicos lanzan una alerta. En el estado indio de Maharashtra, más del 60% de todas las infecciones con el coronavirus provienen de la variante B.1.617. Así lo ha demostrado su secuenciación del genoma. Por último, a la autoridad sanitaria estatal le preocupa que el número de pruebas de secuenciación realizadas sea todavía demasiado pequeño para poder sacar conclusiones claras e inequívocas sobre si el aumento del número de infecciones es realmente atribuible a la B.1.617.
(dw.com)