» Plan para extranjeros calificados divide a republicanos en EUA

Washington.- La bancada de los republicanos en el Senado se mostró hoy dividida ante la propuesta para incrementar el número de visas tipo H-1B para trabajadores altamente calificados en Estados Unidos.

En una audiencia celebrada por el Comité Judicial en el Senado, el republicano Chuck Grassley, presidente de ese panel, se pronunció en contra de esa medida al considerar que perjudica a los trabajadores estadunidenses calificados.

La iniciativa fue propuesta por los republicanos Orrin Hatch y Marco Rubio, y busca aumentar de 65 mil a 115 mil el número de visas para trabajadores especializados en su mayoría demandados por la industria de alta tecnología, y permitir un aumento mayor basado en el clima económico del país.

La medida “no cierra vacíos legales o previene abusos, no asegura que los trabajadores estadunidenses sean contratados antes que los extranjeros”, alertó Grassley.

Los detractores de la medida argumentaron que no se registra escasez de trabajadores estadunidenses especializados en las áreas científicas y tecnológicas, como apuntan los empresarios.

Consideraron que el programa de visas H-1B se ha convertido en una manera asistida por el gobierno para que los empleadores consigan trabajadores extranjero a los que pagan menos, lo que afecta los salarios de la fuerza laboral estadunidense.

“Es una falsa alternativa el que no podemos proteger a los trabajadores estadunidense y crear un mejor sistema que permita a las compañías de Estados Unidos tener acceso al mejor talento del mundo”, señaló Todd Schulte, presidente de FWS.us, el grupo activista fundado por Mark Zuckerberg, director de Facebook.

El legislador John Cornyng consideró como “falsa” la idea de que se estén contratando en Estados Unidos a trabajadores foráneos para abaratar los costos y se pronunció por permitir que los estudiantes extranjeros sobresalientes permanezcan en este país luego de titularse.

“Creí que todos estábamos de acuerdo en que la inmigración legal es algo bueno”, remarcó.

Nueve republicanos en el comité se unieron a los legisladores demócratas para respaldar “a la gente innovadora y talentosa” que quiere contribuir en Estados Unidos.

En la audiencia fue presentado el caso de la compañía Southern California Edison, que despidió a 500 estadunidenses de su departamento de alta tecnología para reemplazarlos por extranjeros que contrató a través de dos empresas consultoras intermediarias.

Dichas consultoras, basadas fuera de Estados Unidos, son las “más grandes “usuarias” de programa de visas H-1B.

Grassley recordó que una de esas compañías pagó más de 34 millones de dólares en un arreglo luego que fue acusada de fraude y abuso, sin embargo, agregó que no se le ha prohibido solicitar ese tipo de visas.

El líder de la mayor central sindical de Estados Unidos, Richard Trumka, indicó que el trabajo organizado no aprueba las propuestas migratorias en partes y no está de acuerdo con la enmienda que no exige a los empleadores tener preferencia primero por la fuerza laboral nacional calificada.

Pidió al comité respaldar la reforma migratoria integral porque el programa H-1B “permite a los empleadores contener los salarios, crear una fuerza de trabajo cautiva y convierte los trabajos de tiempo completo en inseguros y temporales”.

Trumka fue cuestionado sobre una posible vinculación entre un impacto negativo en los salarios de los estadunidenses y el otorgarle a los inmigrantes un estatus legal y autorización de trabajo, en clara referencia a la medidas ejecutivas que busca implementar el presidente Barack Obama.

“Creo que tendría el efecto opuesto, si se compone el sistema (migratorio) y se permite a estos trabajadores salir de las sombras (…) ellos tendrían los derechos, la voz en el trabajo, el derechos de tener los salarios justos”, remarcó.

Añadió que el sistema migratorio disfuncional permite a los empleadores no clasificar de manera apropiada a los trabajadores ante las autoridades y les da la libertad de despedirlos si intentan reportar condiciones laborales injustas y de inseguridad.

“Porque no tienen derechos son usados para disminuir los salarios de todos y cada uno de los estadunidenses”, remarcó.