Hasán Nasralá, muerto el viernes en un bombardeo israelí en el sur de Beirut, era uno de los más fieles aliados de Irán desde que ocupara la secretaría general de la milicia chií Hizbulá en febrero de 1992.
Nacido el 31 de agosto de 1960, en Tiro, Líbano, en 1975 –recién iniciada la guerra civil entre cristianos y musulmanes– ingresó en la milicia chií Amal y después emprendió estudios coránicos en Irak.
Nace Hizbulá
De regreso al Líbano, comenzó a escalar posiciones en Amal, al ser nombrado comisario político en el valle de la Bekaa en 1982 y después miembro del Buró Político Central.
Ese año Israel invadió Líbano bajo el pretexto de acabar con los ataques de la guerrilla palestina, aunque el verdadero motivo fue forzar el nombramiento del cristiano maroní Bachir Gemayel, afín al gobierno israelí, para la presidencia libanesa.
Esto influirá notablemente en Hasán Nasralá y sus camaradas quienes comenzaron a revelarse contra esta ocupación por lo que decidieron crear Hizbulá, también llamado Partido de Dios.
Esta guerrilla nació como baluarte de resistencia y con el objetivo de destruir Israel con su feudo principal en Baalbeck (al sur).
A partir de este momento Hasán Nasralá inició su guerra particular contra el Estado hebreo y los países que les apoyan. Su atentado más brutal fue el que costó la vida a 241 marines estadunidenses y 58 paracaidistas franceses en Beirut el 23 de octubre de 1983.
Ofensiva de Israel
En julio de 1993, Israel emprendió su segunda ofensiva “Ajuste de Cuentas” contra Hizbulá que de forma periódica lanzaba cohetes Katyusha sobre Galilea.
En 1996, el grupo vivió unos de sus peores momentos después de que Israel emprendiera la Operación Uvas de la Ira contra objetivos de la organización.
Dentro del seno de Hizbulá, ocupó diferentes cargos, primero como responsable en Baalbeck y después en la Bekaa.
Durante un breve periodo compartió la jefatura del movimiento en Beirut junto a Sayyed Abraham Ameen hasta que se decidió separar el ala política de la militar.
Sayyed se encargó de la sección política y Nasrala tomó posiciones en Beirut. Seguidamente se creó el Consejo Consultivo que llegó a presidir.
En febrero de 1992, el Consejo de Hizbulá lo nombró secretario general de la organización dos días después de que su predecesor, Abbas Moussavi, fuera asesinado por un comando israelí.
Este cargo lo fue renovando a lo largo de los años.
Apoyo de Irán
En 1992 Hizbulá, financiada y armada por Irán con el beneplácito de Siria donde tiene oficinas, entró en el Parlamento después de las primeras elecciones legislativas tras la guerra (1975-1990).
En los comicios de 1996, logró siete diputados y dos “aliados” y en las elecciones de 2000 doce, y en 2005, 14 y actualmente cuenta con 13 escaños de un total de 128, obtenidos en las elecciones legislativas de mayo de 2022.
En 2002 Hizbulá fue incluida por Washington en su lista de organizaciones terroristas.
El 29 de enero de 2004, Hasán Nasralá alcanzó con Israel un acuerdo histórico para canjear prisioneros y cadáveres de soldados, si bien insistió en que eso no significaba cesar su lucha contra Israel.
En febrero de 2005 se posicionó del lado de Siria después de que se viera presionado para retirar sus tropas de Líbano a raíz del atentado contra el ex primer ministro Rafic Hariri, y del que se responsabilizó a Damasco.
En julio de 2006, escapó de un ataque en su domicilio en el que resultó ileso después que su grupo secuestró a dos soldados israelíes.
Este fue el detonante para que Israel emprendiera ese mes una de las mayores ofensivas contra el grupo, que se prolongó hasta el 14 de agosto tras el alto el fuego decretado por la ONU y que causó centenares de muertos.
Aliado de Siria
Oculto desde que se inició este conflicto, hizo su primera aparición pública el 22 de septiembre en un mitin multitudinario en el que celebraron la victoria.
En agosto de 2008 anunció un canje de prisioneros con Israel al tiempo que dijo estar dispuesto a cualquier reunión política en aras de la paz.
En agosto de 2010 fue objeto de polémica al dar a conocer a través de videoconferencia fotos sobre la presunta implicación de Israel en el asesinato del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, en 2005.
El mismo Nasrala reveló en julio que había recibido información de que el tribunal especial que investigaba el caso iba a acusar del crimen a militantes “indisciplinados” de su grupo, si bien aseguró que no iba a aceptar esos cargos.
En mayo de 2013 volvió a posicionarse al lado de Siria cuando milicianos de Hizbulá combatieron junto al régimen de Bachar el Asad en su lucha contra los rebeldes en la región de Quseir, fronteriza con Líbano.
Respecto a su representación parlamentaria, en mayo de 2022 confirmó que su bloque había perdido la mayoría en el Parlamento tras las elecciones aunque no descartó que en el futuro lograran sumar los 64 apoyos necesarios para recuperarla.
Tras el estallido de la guerra entre Hamás e Israel en octubre de 2023, Hizbulá tomó parte en el conflicto con el lanzamiento de cohetes y misiles antitanques, en una intervención que en último término le ha costado la vida.
(milenio.com)