Senadores estadunidenses que integran el Comité de Justicia exigieron a la Administración para el Control de Drogas, (DEA, por sus siglas en inglés) explicar sobre el cierre de la Unidad de Investigaciones Sensibles (SIU) que operaba en México en medio de acusaciones de haber sido infiltrada por los cárteles de la droga.
“Hay informes contradictorios sobre la unidad en cuestión. Mientras que un agente anónimo de la DEA dijo a los periodistas que el cierre de la unidad ‘destroza los puentes que pasamos décadas armando’, el presidente (Andrés Manuel López) Obrador declaró que la unidad ‘que supuestamente era un grupo estratégico de alto nivel, fue infiltrada (por delincuentes)’, destacaron en un carta dirigida a la directora de la DEA.
Insistieron que, de acuerdo con información en su poder proveniente de múltiples fuentes al respecto, la SIU que fue cerrada recientemente en México era “profundamente disfuncional y con constantes filtraciones de los cárteles”.
Por lo que pidieron a la directora de la DEA, Anne Milgram, confirmar si la agencia cerró dicha SIU en 2021 a pedido del gobierno mexicano, y en caso de ser afirmativo, le piden también indicar las fechas exactas en que la unidad en cuestión estuvo en funcionamiento y describir las circunstancias que llevaron a su cierre.
Además de proporcionar la cantidad de denuncias de mala conducta, desglosadas por categoría de delito, e incluidas las denuncias de despilfarro, fraude, abuso, mala gestión y/o corrupción, recibidas por la DEA asociada con la unidad antes mencionada desde la fecha en que se abrió hasta la fecha en que fue cerrada.
Los senadores Chuck Grassley y Richard Durbin exigieron a la directora de la DEA que explique esa y otra serie de irregularidades de la agencia antinarcóticos en sus operaciones en México que han sido reportadas, por lo que, fijaron el 6 de junio como el límite para que sus inquietudes sean formalmente respondidas.
Los senadores que pertenecen tanto el partido Republicano como al Demócrata también exigen a Milgram respuestas sobre el presunto retiro de un avión de la DEA, utilizado para operaciones antidrogas de alto perfil en México, el cual se encontraba presuntamente estacionado en el Aeropuerto Internacional de Toluca hasta que la Fiscalía General de la República (FGR) le pidió a la agencia que desocupar el lugar.
“Según los informes, otra fuente de seguridad declaró que la eliminación del avión ‘detendría las cosas’, ya que es demasiado peligroso conducir por (algunas) partes de México”, detallaron en el texto.
Los senadores solicitaron a la directora de la DEA confirmar si la agencia en realidad retiró recientemente un avión que había sido utilizado en misiones de lucha contra los cárteles de la droga a pedido del gobierno mexicano, y de ser así, explicar las circunstancias que llevaron al retiro del avión. Además de describir el impacto que ha tenido el retiro del avión en la capacidad de la DEA para llevar a cabo su misión en México.
Los senadores lamentaron que si son precisos, estos recientes informes sobre el actuar de la DEA en México, plantean inquietudes adicionales sobre el estado de las operaciones de la agencia en el país y la relación de trabajo que esta tiene con las unidades policiales extranjeras.
En noviembre de 2021, Grassley y Durbin le escribieron otra misiva a Milgram a raíz de una serie de informes emitidos por la Oficina del Inspector General (OIG, por sus siglas en inglés) del Departamento de Justicia y la Oficina del Asesor Legal Especial (OSC), que los senadores calificaron de “preocupantes”, para plantear preguntas sobre problemas de larga data con la supervisión de operaciones de la DEA en el extranjero.
Dichos reportes plantean preocupaciones sobre el actuar de la DEA en otros países, entre las que se encuentran, la presunta filtración de información de una Unidad de Investigación Sensible respaldada por la DEA en México que, según se informó, resultó en la masacre de Allende en 201.
Durante el curso de dicha auditoría, la OIG encontró que, durante un examen de sus archivos de casos realizado en 2018, la DEA no pudo identificar evidencia de que su oficina en México notificó a su sede sobre este incidente que dejó alrededor de 300 personas asesinadas.
“También solicitamos una sesión informativa y preguntamos sobre el estado de una ‘revisión de arriba a abajo de las operaciones extranjeras de la DEA’ que, usted había declarado públicamente, sería conducida y ‘supervisada por un equipo independiente'”, abundaron al respecto los senadores en la carta dirigida a la directora de la DEA fechada este lunes.
Luego de que la DEA ha rechazado dar explicaciones a estos senadores por más de seis meses, alegaron en el escrito que, “una demora tan prolongada es inaceptable”, por lo que “como comité de jurisdicción de la DEA, el Comité Judicial del Senado requiere respuestas oportunas a sus solicitudes de supervisión”.
(milenio.com)