Dallas.- El sistema carcelario de Texas recurre “en exceso” al confinamiento solitario y la incomunicación de sus reos, lo que genera un aumento en la violencia carcelaria, y una mayor posibilidad de que los internos vuelvan a reincidir, según un informe.
El reporte, elaborado por el Proyecto de Derechos Civiles de Texas y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), señala que la entidad recurre al castigo de confinamiento solitario a un ritmo cuatro veces superior al promedio nacional.
De acuerdo con el informe, un 4.4 por ciento de los aproximadamente 150 mil reclusos de Texas están en régimen de aislamiento. En septiembre de 2014, se tenían a unos seis mil 564 reos en estas condiciones, más que la población carcelaria combinada de 12 entidades.
Texas retiene a los reos en confinamiento solitario, en celdas de 5.5 metros cuadrados de superficie, unas 22 horas al día durante 3.7 años en promedio, mucho más que los niveles del resto del país, se advirtió en el reporte.
Más de un centenar de presos de Texas han pasado más de 20 años en régimen de aislamiento, agregó el ACLU, al advertir que las condiciones en las que viven estos prisioneros, les imponen tales privaciones, que salen en libertad mentalmente enfermos.
Aseveró que los reos liberados tras haber permanecido en confinamiento solitario son más propensos a cometer nuevos delitos.
“De los prisioneros liberados por el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) en 2006, el 48.8 por ciento fue detenido de nuevo dentro de los siguientes tres años”, señala el reporte.
Sin embargo, “el 60.8 por ciento de quienes fueron liberados directamente tras el confinamiento solitario, fue aprehendido de nuevo durante el mismo periodo de tiempo”.
En el Manual del Recluso del TDCJ se describe al confinamiento solitario como “segregación administrativa” y se explica que esto corresponde a un estado no punitivo de máxima custodia, que comprende la separación del reo de la población general con el propósito de mantener la seguridad y el orden.
El informe reconoce que el confinamiento solitario puede ser inevitable en ciertos casos, pero sostiene que el Departamento de Justicia Criminal de Texas debe minimizar su uso.
El reporte recomienda una serie de reformas potenciales, incluyendo el de evitar colocar a reos mentalmente enfermos en solitario y el de permitir que los reclusos puedan volver a integrarse a la población penitenciaria de nuevo a través de la buena conducta.
Sugiere también que se deje de enviar de forma automática a confinamiento a ciertos reos como los miembros de pandillas y en vez de ello se les coloque en áreas especiales de las cárceles donde se les ofrezcan oportunidades de socialización y recreación.