
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para otorgar otros 90 días de prórroga para la entrada en vigor de los aranceles para China, esto mientras siguen las negociaciones entre las dos superpotencias.
El mandatario estadunidense firmó el decreto tan sólo unas horas antes de la medianoche, cuando debía expirar la pausa en los aranceles para China.
Por su parte, la agencia AP señaló que esta tregua retrasa un enfrentamiento entre las dos economías más grandes del mundo.
BREAKING: President Trump extends the trade truce with China for another 90 days, delaying a showdown between the world’s two biggest economies. https://t.co/K2k4jp2kGb
— The Associated Press (@AP) August 12, 2025
Guerra arancelaria de Trump
El aplazamiento arancelario fue resultado de una última ronda de negociaciones entre ambos países que se llevó a realizó en Estocolmo, Suecia, a finales de julio.
En la medida de imposición de aranceles del gobierno estadunidense a diversos países, Trump impuso en abril un impuesto de 145 por ciento a los productos de origen chino, por lo cual China respondió elevando los suyos a 125 por ciento sobre las importaciones de Estados Unidos.
No obstante, en mayo acordaron en Ginebra una reducción de los gravámenes: Estados Unidos los redujo a 30 por ciento y China a 10 por ciento.
Además, acordaron una tregua de 90 días, la cual estaba prevista a concluir este 12 de agosto.
En una segunda reunión, citada en Londres, el negociador de China aprobó la exportación de tierras raras a Estados Unidos, quien canceló por su parte “medidas restrictivas” sobre Pekín como los controles a la exportación de chips.
En julio, se encontraron en Estocolmo y expresaron sus intenciones por extender las negociaciones, aunque este anuncio no ha sido confirmado.
Por su parte, Donald Trump instó a China a que cuadruplique sus compras de soja a Estados Unidos, lo cual fue considerado por algunos analistas como una condición para extender la tregua.
Recientemente, se ha hablado de una hipotética sanción al país asiático por importar petróleo de Rusia ante la negativa del Kremlin a finalizar la guerra en Ucrania, algo que haría descarrilar las negociaciones.
China defendió su derecho por mantener relaciones normales con el resto de sus socios comerciales y rechazó la presión del presidente estadunidense.
Después de semanas de escalada arancelaria, las dos grandes potencias alcanzaron un acuerdo, en mayo, en Ginebra que redujo los aranceles respectivos al 10% sobre los productos estadunidenses y al 30% sobre los chinos.
(milenio.com)