El Defensor del Pueblo de España, Ángel Gabilondo, entregó hoy al Congreso de los Diputados el informe -no vinculante- que elaboró, con la ayuda de la empresa de encuestas GAD3, sobre las denuncias por abusos sexuales infantiles en la Iglesia católica, y que cifra en 440 mil las víctimas de la pederastia española “en el ámbito religioso”.
Se trata de una investigación que ha durado un año y medio y que da cuenta del encargo del Parlamento en marzo de 2022.
Un documento que, tras muchas entrevistas y encuestas, reflejó el número de víctimas de pederastia “en el ámbito religioso”, denuncia que la propia institución religiosa ha protegido a los abusadores e insta a ampliar la prevención, pero también a llevar a cabo ya un reparo para aquellos que han sufrido estos delitos siendo menores de 18 años.
Es por ello que el organismo propone, entre otras cosas, un fondo estatal de indemnización “en cooperación con la Iglesia o subsidiario a su responsabilidad”.
El documento señala que el 1,13% de la población adulta actual española, unas 440 mil personas, ha sufrido abusos en el ámbito religioso, según una extrapolación de la encuesta a gran escala que realizó el Defensor del Pueblo de la mano de la empresa GAD3 con una muestra de más de 8 mil personas.
Una cifra a la que se suman a las casi 500 denuncias oficiales que ha registrado esta organización y los 720 casos reconocidos por la Conferencia Episcopal, cuyos casos -según ésta- han prescrito debido a que se produjeron hace muchos años.
Del total, un 0,6% de entrevistados dicen haber sido abusados directamente a manos de sacerdotes o religiosos, y el resto, de personas relacionadas con estas instituciones.
El estudio indica que ese porcentaje es “una cifra similar a la encontrada en estudios realizados en otros países”, pero el sondeo revela que un 11,7% de las entrevistadas ha sido víctima de abuso sexual en la infancia o en la adolescencia, principalmente en el ámbito familiar.
Así lo explicó el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, tras hacer entrega a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, de un informe elaborado por este organismo a través de una Unidad de Atención a las Víctimas para “para dar luz” a lo ocurrido durante décadas en la iglesia católica de España.
Gabilondo aseguró que se trata de un documento “no sesgado, ni ideológicamente ni de ningún otro sentido” y que ha contado con “las experiencias de las víctimas”, que fueron entrevistadas “minuciosamente”, algunas incluso durante días, para explicar sus experiencias y posiciones sobre los abusos sufridos.
Además, señaló que “es un informe que no pretende ofrecer ni dictar lo que ha de hacerse, sino otorgar dos marcos con conclusiones y recomendaciones para la adopción de decisiones”.
(milenio.com)