» Diputados de Morelos buscan “guardarle” espacio a fiscal Uriel Carmona mediante reformas

Después de confirmarse la prolongada ausencia de Uriel Carmona Gándara, titular de la Fiscalía General del Estado, sus aliados, los diputados de Morelos, realizaron cambios en la legislación actual para “guardarle” su posición y evitar su destitución.

​Mediante una reforma a la Ley Orgánica del Congreso estatal impulsada este viernes, en lo referente a “la reglamentación de las ausencias de las personas titulares de los órganos constitucionales autónomos”, como lo es la Fiscalía General del Estado de Morelos.

Los diputados no solo pactaron proteger “la silla” del Fiscal Carmona sino también excluir al gobernador Cuauhtémoc Blanco de la sucesión.

Según el procedimiento constitucional, en ausencia del fiscal o en situaciones políticas estables, corresponde al gobernador de Morelos presentar una terna al Congreso para que este elija a la nueva persona que llegará en el cargo ausente.

La detención del fiscal y la ambigüedad legal que rodea su situación, dado que la ley no establece cuándo y cómo se determina la “gravedad de su ausencia” para su destitución inmediata, es evidente. A pesar de estar bajo arresto y en proceso legal durante un mes, la ley considera que permanece en su cargo.

En la primera sesión del último período de sesiones, el grupo de diputados autodenominado G-15, compuesto por miembros del PRI, PAN, MC, NA y algunos de Morena, introdujo una propuesta de reforma de último minuto para regular las ausencias de los líderes de organismos autónomos, como la Fiscalía General de Morelos.

El dictamen, presentado por el diputado de Movimiento Ciudadano, Julio César Solís Serrano, conocido protector y amigo personal de Carmona, realizó modificaciones al artículo 150 para abordar los vacíos legales relacionados con la ausencia de líderes de organismos autónomos, como la Fiscalía General del Estado.

Sin embargo, en realidad, esta reforma valida la prolongada ausencia del fiscal en su puesto, incluso mientras está bajo proceso y en prisión, pero sin una sentencia judicial.

Los cambios introducidos en la reforma se encuentran en el numeral V del artículo mencionado, que establece que la “ausencia definitiva” del fiscal de Morelos solo puede ser reconocida cuando exista una “decisión firme e inapelable de un órgano judicial”.

Por lo tanto, la única forma de destituir al fiscal ahora será mediante una condena judicial definitiva.

Mientras tanto, el siguiente en la jerarquía ocupará el cargo, obteniendo los beneficios, responsabilidades y privilegios de inmunidad procesal del titular del organismo.

Esta reforma no solo protege la posición del fiscal en prisión, permitiendo su regreso en caso de no ser condenado, sino que también limita las facultades del gobernador de Morelos.

(milenio.com)