» Expertos tabasqueños logran repoblación de “pez blanco” en Guatemala

Villahermosa.- Con asistencia de investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), pescadores de Flores, Petén, Guatemala, aumentaron la producción de alevines de Petenia Splendida, conocido como “pez blanco”, a fin de preservarlo.

El investigador Mario Fernández Pérez, del área de Ciencias Biológicas, expuso que hace dos años la División Académica Multidisciplinaria de Los Ríos (en Tenosique) de la UJAT recibió la invitación de la Universidad de San Carlos, Guatemala, para apoyar a los pescadores.

Detalló que se integró un equipo para realizar un análisis de los problemas del sector en la Región de Petén, donde la especie, que en México se conoce como “tenguayaca”, era sobre explotada y se requería repoblarla por ser un pez emblemático de esa zona.

“Es un símbolo para ellos (en Petén) y le llaman pez blanco, el nombre científico se lo da precisamente ese lugar y son comunidades que alrededor del lago han vivido toda la vida de la pesca. Desde los mayas comen ese pez”, indicó.

Sin embargo, apuntó, la pesca sobrepasó los límites al no existir vedas ni regulaciones, razón por la cual comenzó a extinguirse y se buscó la manera de evitarlo.

Fernández Pérez, oriundo de Cuba y de formación biólogo, con especialidad en piscicultura en China e investigador de la División de Ciencias Agropecuarias de la UJAT, añadió que encontraron un centro para producir y repoblar la especie, pero se requería un “mayor esfuerzo”.

De esa manera, junto con los investigadores de Los Ríos, Alfonso Castillo, Carolina Hernández y Martha Perera se trasladaron a Flores, Petén, para capacitarlos, transferir la tecnología y dar a los pescadores servicios de acompañamiento y supervisión.

Agregó que de Tabasco llevaron peces vivos reproductores de la especie con el objeto de incrementar la producción en los viveros, con los permisos correspondientes.

Hace cinco años, mencionó, en la UJAT se realizó un programa de mejoramiento genético de la “tenguayaca” o Petenia Splendida, que también habita en Tabasco como especie nativa, a fin de obtener lotes mejorados en relación con los de vida silvestre.

“Les llevamos reproductores, instalaciones, no los dejamos solos, que es algo de lo que se adolece. El acompañamiento es lo que da el éxito y la continuidad a ese trabajo”, continuó.

Sobre el estudio del Lago Petén, indicó que los pescadores de las cooperativas salían y regresaban con 10 o 12 kilogramos de la especie, pero en 2013 salían toda la noche y capturaban de dos a tres kilogramos “y ellos reconocieron que se acababa”.

“Hicimos dos cosas. Se comenzó a repoblar la especie que es carnívora y por eso es tan sabrosa; su tasa de crecimiento no es rápida y se hizo un trabajo de crear conciencia entre los pescadores para cuidarla y evitar capturarla en exceso, así como revisar el tipo de mallas”, puntualizó.

También se trabajó con los pescadores y habitantes en materia de protección ambiental para que ellos mismos se integren en los comités de protección del lago, mientras la autoridad guatemalteca del sector les otorgó uniformes.

La producción de alevines de la “tenguayaca” en el Centro Ecoproductivo “El Remate”, instalado con la colaboración de Taiwán en 2008, era de cinco mil ejemplares al año, pero a partir de la asesoría de la UJAT aumentó hasta 25 mil alevines al cierre de 2014.

“Estamos liberando los alevines en las zonas donde están esas cooperativas para que vean que se está repoblando el lago y la gente está contenta, así como las autoridades y la Universidad de San Carlos, Guatemala, porque vieron los resultados”, siguió.

A la par de la repoblación de la especie, considero que los pescadores también deben sobrevivir de su actividad, razón por la cual también en el centro reproductor se cría la tilapia, de la cual se produjeron el año pasado 240 mil alevines.

“La ‘tenguayaca’ hay que preservarla para que no se extinga, pero la otra es la que les da de comer mediante su venta, porque la tilapia en seis meses ya está lista para el mercado”, apuntó.

Además, se les invitó a dar asistencia en un programa conocido como Hambre Cero en Guatemala, para instalar tanques donde criar las tilapias, también gallinas ponedoras y conejos.

“Trabajamos con el Centro Universitario Petén, que pertenece a la Universidad de San Carlos, y se desarrollaron paquetes tecnológicos para llevarlos a los campesinos. Fuimos por lo del lago, la ‘tenguayaca’, pero había otras necesidades y los apoyamos”, recordó.

El proyecto, afirmó, abrió las puertas a la UJAT en Guatemala, pues se prevé llevar dos maestrías a distancia, una en salud y otra en seguridad alimentaria en colaboración con la Universidad de San Carlos.

“Ellos están entusiasmados con el proyecto de la Universidad Juárez, que se está apuntalando como de las mejores en el sureste y en el país. Los resultados de la investigación no se quedan aquí, sino se expanden a Centroamérica”, estableció.