Guadalajara.- Pese a que en las grandes ciudades se reducen los espacios verdes, es posible dar auge a la agricultura urbana, que podría convertirse en una alternativa de ahorro para el gasto familiar, informaron autoridades locales.
Un ejemplo de éxito en este rubro se puede encontrar en el barrio tapatío de San Andrés, en donde Silvia Montero ha demostrado que la experiencia de crear un huerto urbano ha sido positiva.
“Al recoger unos rabanitos o unas cebollas, una lechuga sangría, unas espinacas o unas arúgulas y comerlas recién cortadas. Eso es muy diferente de comprar las verduras en una tienda o un supermercado”, afirmó.
Otro participante en este proyecto, Armando de la Torre Reynoso, expresó que han sido interesantes los aprendizajes de varias técnicas en el huerto, desde la siembra de las semillas, la aplicación de los fertilizantes orgánicos, y el combate a las hormigas arrieras con algas diatomeas, en vez de usar insecticidas químicos.
Estas opiniones fueron recabadas en una reunión de evaluación de los trabajos realizados en el huerto urbano modelo que promueven autoridades municipales y estatales en el barrio tapatío de San Andrés, donde se aprovechó la instalación del Centro de Desarrollo Comunitario número 16 del organismo asistencial.
Los participantes expusieron que el contacto directo con la producción de vegetales destinados al consumo humano, trae la motivación de valorar más los alimentos naturales en la dieta cotidiana.
En el inmueble se habilitaron espacios destinados a la producción de hortalizas, un poco de maíz y plantas ornamentales, combinados con el cultivo de jitomates, espinacas, betabeles, cebollas, ejotes, brócoli y calabazas, entre otras, además de plantas ornamentales, como el cordón de obispo, la citronela y el cempasúchil.
La bióloga Susana Salmerón Hermosillo comentó que el modelo de huertos comunitarios es una experiencia muy propicia para el fomento de la agricultura en zonas urbanas, lo que ha mostrado ventajas positivas al estimular la educación nutricional de las personas, además de incidir en el ahorro del gasto familiar.
Por su parte, María Espino Martínez, promotora de desarrollo comunitario, resaltó que es creciente el interés de la población por los huertos comunitarios.
Puntualizó que en el caso de Guadalajara, se han generado con éxito 10 unidades de cultivo en los meses recientes, además de que hay solicitudes para nuevos proyectos.
El especialista Fernando García Padilla, subrayó que los huertos urbanos traen también consigo la ventaja de enseñar a la gente cómo se pueden producir alimentos en su propia casa, en macetas o jardines, y con ello tener mayor disponibilidad alimentaria.
El ahorro en el gasto familiar se da en un rango de 10 a 30 por ciento, según el producto y el volumen que se obtenga, además de que los huertos urbanos son un vehículo excepcional para la difusión de una cultura nutricional que valore el enfoque sustentable de la agricultura, dado que no se recurre a los fertilizantes, ni a los plaguicidas sintéticos.
La agricultura urbana es un modelo de promoción prioritaria, dentro de las políticas que impulsa la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con la intención de inducir la seguridad alimentaria en cada país, sobre todo en los que tienen más dependencia en este rubro.