Ante el incremento de casos de viruela símica o mpox a nivel global, autoridades sanitarias de Chiapas tomaron medidas preventivas en el aeropuerto internacional de Tapachula, uno de los principales puntos de entrada en la frontera sur de México.
El objetivo es frenar la posible propagación del virus, particularmente en una región caracterizada por su alto flujo migratorio y turístico.
Personal del distrito sanitario número 7 fue desplegado en el aeropuerto para llevar a cabo la detección oportuna de posibles casos.
Este punto de control revisa a viajeros provenientes de regiones con presencia activa del virus, principalmente de países centroamericanos, sudamericanos, europeos, asiáticos y africanos, cuyas rutas de ingreso confluyen en Tapachula.
La medida busca identificar a personas con síntomas visibles de la enfermedad, tales como lesiones cutáneas, fiebre, dolor de cabeza y ganglios linfáticos inflamados.
El filtro sanitario incluye una evaluación física de los viajeros, con especial atención a aquellos que presenten signos de infección en la piel.
El mpox, aunque menos contagioso que la viruela, puede transmitirse a través del contacto directo con fluidos corporales, costras y objetos contaminados, lo que hace esencial un monitoreo riguroso en puntos estratégicos de entrada al país.
El mpox: un peligro latente
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta de emergencia de salud pública internacional por el brote del mpox.
Este virus, previamente conocido como viruela del simio, fue declarado una amenaza mundial, especialmente tras el reciente brote en la República Democrática del Congo, donde se ha identificado una nueva cepa más letal.
En los últimos meses, la enfermedad se extendió a 26 países, con casos reportados en regiones tan diversas como Sudáfrica, que registró recientemente 20 nuevos casos, tres de ellos mortales.
El mpox es una enfermedad viral que se transmite principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada. Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, dolor de cabeza y la aparición de un sarpullido que progresa desde pústulas hasta costras.
Aunque generalmente no es fatal, su propagación rápida y la falta de tratamiento específico han convertido la vigilancia en un asunto prioritario para las autoridades sanitarias a nivel global.
Medidas de prevención y tratamiento
En cuanto al tratamiento, actualmente no existe una cura específica para el mpox. Sin embargo, los medicamentos antivirales utilizados para combatir la viruela demostraron ser efectivos en algunos casos graves, sobre todo en personas inmunodeprimidas.
Las vacunas también juegan un papel importante en la prevención. El gobierno de los Estados Unidos, por ejemplo, autorizó dos vacunas: JYNNEOS y ACAM2000, ambas diseñadas inicialmente para la viruela, pero que también ofrecen protección contra el mpox.
La clave para evitar la propagación del virus radica en la identificación temprana de los síntomas y el aislamiento de los individuos infectados.
(milenio.com)