» Jóvenes yucatecos crean con material reciclado portalápiz que “levita

Jóvenes universitarios crearon un portalápiz que “levita”, para lo cual emplearon material de reciclaje como son latas de aluminio, imanes, acetatos y papel cascarón, iniciativa basada en la ley del magnetismo.

El líder del proyecto denominado “Portalápices Levitron”, José Ortiz Cabañas, indicó que el diseño de esta lapicera se basa en la ley del magnetismo que establece que “los polos iguales se repelen mientras que los iguales se atraen”.

La idea es colocar dos imanes con los polos iguales, uno de ellos sujetado al envase de aluminio. Debido a que el envase es de menor peso a la fuerza que se genera, se lograr que éste cuerpo se sostenga en el aire.

“En el otro extremo hemos creado una base con papel cascarón donde se ha de colocar el siguiente imán que nos permita generar esta fuerza de levitación”, apuntó.

Para lograr que el campo magnético sea estable y no se disperse, continuó, entonces se coloca un cilindro elaborado con acetato, lo que permite que el campo gravitacional se mantenga en un mismo espacio y no se vaya en cualquier dirección, agregó.

De esa manera, dijo, se evita que el portalápiz nunca toque fondo, incluso podamos jugar que regresa a la superficie cuando lo empujamos al fondo.

Adicionalmente, siguió, se ha colocado, en medio del imán ubicado en la base del cilindro, un pequeño foco leed de color azul, conectado a un circuito eléctrico sencillo, lo que le da mayor elegancia al producto.

“Una de las ventajas que se tienen con la elaboración de este portalápices es que reciclamos, pero además son muy fáciles de obtener los materiales para su elaboración como son cualquier lata de aluminio y los imanes que se pueden obtener en cualquier taller de electrónica, pues son parte de los altavoces”, expuso.

“En tanto que los acetatos y el papel puede ser adquirido a bajo costo, pero sobre todo se puede enseñar y poner en práctica un simple principio de la ley del magnetismo”, agregó.

Ortiz Cabañas ha desarrollado el proyecto en conjunto con Emily Villacis Interian y Didier Poot Collí, quienes estudian ingeniería electrónica en el Instituto Tecnológico Superior del Sur de Yucatán, ubicado en el municipio agrícola de Oxkutzcab, en la zona sur de la entidad.