La nube de contaminación derivada de los dos incendios registrados en Santa Catarina y San Nicolás permanecerá durante más días en el ambiente, situación que mantendrá la mala calidad del aire en toda el Área Metropolitana de Monterrey, incluyendo afectaciones en la salud de los ciudadanos.
Selene Guajardo, del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire en Monterrey, explicó que, al estar en invierno, el fenómeno de la inversión térmica provoca que los contaminantes queden atrapados cerca de la superficie y no se puedan dispersar.
“Todo lo que se esté emanando de estos incendios es un peligro para la salud, tanto humana como ecosistémica, porque se quedan atrapados más tiempo y se dispersan hacia los lados, incluso más allá de los municipios en donde suceden estos percances, también tenemos estas concentraciones altas”.
Guajardo citó a la Agencia de Protección Ambiental, la cual establece que la quema de llantas y plásticos provoca los siguientes efectos en la salud
Alergias por la exposición de estos contaminantes.
Irritación en piel, ojos y aparato respiratorio.
Trastornos en vías respiratorias.
“Incluso está relacionada esta exposición a depresión y a mayor caso de cáncer. Ya se ha estudiado también recientemente que un aumento en la exposición a las partículas PM2.5 y a los óxidos de azufre también influyen en una mayor incidencia en diabetes tipo 2”.
Por lo anterior, solicitó que la ciudadanía esté al pendiente de cualquier alteración en su salud y advirtió que no es recomendable que los vecinos aledaños a las zonas siniestradas regresen a sus domicilios, y que en general todos los habitantes eviten las actividades al aire libre.
“Es muy importante saber que como Área Metropolitana estamos en riesgo, claro que mientras más cercano estemos al área donde sucedió el percance es mucho más riesgoso”.
Guajardo insistió en que el peligro no solo es para la salud humana, sino también para el ecosistema. En caso de que se registren precipitaciones, el material particulado, metales y derivados afectarían cuerpos de agua y suelo.
(milenio.com)