» Sociedades participan en comunidades de aprendizaje

Mérida.- La eliminación de jerarquías y el impulso de liderazgos auto dirigibles, son elementos claves en la formación de “comunidades de aprendizaje” en las que participan estudiantes, profesores y las propias sociedades a las que se apoya.

Basada en el actual modelo de responsabilidad social que impulsa la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), la estudiante de la facultad de Psicología de esa casa de estudios, Melissa Cristina Aguilar Rivera, analiza el éxito de estos esquemas de apoyo social, efectivos “sólo cuando sus actores se miran como iguales y dispuestos a aprender”.

La alumna, quien forma parte del programa Impulso Científico Universitario que promueve el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Yucatán (Conciytey), expuso que en la prestación del servicio social debe eliminarse el concepto maestro-alumno.

“El que alumnos, maestros y la comunidad se vean como iguales es muy importante, ello porque tenemos que lograr la participación activa de las sociedades, por lo general acostumbradas a ser parte de programas asistencialistas, que solo replican conocimientos”, afirmó.

Expuso que en una “comunidad de aprendizaje” todos los actores aportan sus conocimientos. Un ejemplo es el impulso de un programa denominado “dulces esperanzas” en el que un grupo de mujeres se unió con un mismo sueño, poner una pastelería.

Señaló que en este proyecto todos aportaron algo: las mujeres no sabían elaborar los productos, así que ellas mismas se dedicaron a aprender, al mismo tiempo que lo hacían alumnos y maestros. Es increíble pensar que un alumno de medicina o de derecho aprenda esto, pero es parte de su involucramiento.

Dijo que aunque se asocia el trabajo social con disciplinas humanistas, esto no es así, existen ramas tan diversas como la medicina, el derecho, la administración, la psicología, la educación, las ingenierías, que juegan un papel importante para dar respuestas multidisciplinarias a estos retos.

Indicó que en ese proyecto, los psicólogos apoyaron para que las mujeres se vean como empresarias, los administradores para enseñar la adecuada conducción del negocio, los abogados a realizar trámites legales, y ellas a enseñar a cocinar a los estudiantes.

Aguilar Rivera destacó que en las comunidades de aprendizaje, la interdisciplina es fundamental, pero bajo un modelo de igual en la enseñanza y en el qué hacer de sus actores.

La realidad, apuntó, es que en los modelos educativos actuales, el esfuerzo orientado al servicio comunitario es muy reducido; se carece de maestros con un perfil orientado al trabajo comunitario, alumnos con mayor compromiso social y romper con la necesaria espera social de programas asistencialistas para superar sus retos.