Londres.- El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) decidió hoy una vez más mantener sin cambios sus tasas de interés, en 0.5 por ciento, en el mínimo histórico que fijó desde hace seis años.
Pese a la recuperación que muestra la economía nacional, el Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco Central británico decidió dejar las tasas de interés en el mismo 0.5 por ciento que estableció desde el 5 de marzo de 2009 en plena crisis financiera.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Reino Unido registró durante el último trimestre del año pasado un crecimiento de 0.5 por ciento y de 0.7 por ciento en los primeros tres meses de este año, lo que confirma la plena recuperación de la economía.
El BoE también decidió mantener sin cambios el tamaño de su programa de flexibilización cuantitativa (QE) en 375 mil millones de libras (unos 517 mil 423 millones de euros), establecido en julio de 2012, según un reporte de la cadena británica BBC.
La permanencia de seis años en los tipos de interés es la segunda más larga desde la fundación del Banco de Inglaterra en 1694, aunque se ubica muy por debajo del primer lugar, que permaneció por 103 años.
Aun cuando las minutas de la reunión mensual del MPC, donde explica los motivos de su decisión, serán publicadas dentro de dos semanas, analista estiman que la decisión del banco emisor es para hacer frente a la caída de la inflación, fijada en la actualidad en 0.3 por ciento.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha reconocido que si el Índice de Precios al Consumo (IPC) se mantiene en mínimos históricos durante más tiempo, los tipos de interés podrían modificarse, aunque según expertos esto no se prevé al menos hasta fines de año.
Martin Weale y Kristin Forbes, dos importantes miembros del MPC, advirtieron recientemente que la entidad podría elevar las tasas en un futuro cercano, si la inflación muestra un fuerte repunte respecto a sus actuales niveles.