Por primera vez, la Asamblea Mundial de Delegados de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés) eligió para los próximos tres años a México como miembro del consejo de este organismo internacional al que pertenecen 180 países del mundo.
Durante la Sesión General número 83 de la OIE, máximo órgano de gobierno de este organismo internacional -la Asamblea de Delegados- votó para que el director general de Salud Animal, de la Sagarpa, Joaquín Braulio Delgadillo Álvarez, delegado de México ante la OIE, forme parte del Consejo.
De igual manera, los 180 delegados de los países miembros de la OIE eligieron al director del Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenasa), del Senasica, Juan Antonio Montaño, como miembro de la Comisión Científica, en la que además participan los delegados de Italia, Sylvia Bellini y República Democrática del Congo, Baptiste Dungu.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) informó que el Consejo de la OIE está integrado por el presidente de la Asamblea de Delegados, el vicepresidente, el presidente saliente y por seis delegados que representan a todas las regiones (dos por las Américas), elegidos por un mandato de tres años.
Indicó que la Asamblea de Delegados determinó otorgar la presidencia del Consejo a partir de 2015 al delegado de Sudáfrica, Botlhe Michael Modisane y la vicepresidencia al delegado de Australia, Mark Chipp, además de la presidenta saliente, Karin Schwabenbauer, delegada de Alemania, quien continúa formando parte del órgano durante los próximos tres años.
En el Consejo están también, en representación de América del Norte, Centroamérica y el Caribe, el delegado de México, Joaquín Braulio Delgadillo Álvarez, y por América del Sur, el delegado de Paraguay, Hugo Idoyaga Benitez, añadió en un comunicado.
Apuntó que en representación del continente africano fue elegido el delegado de Uganda, Nicholas Kauta; para Asia, extremo Oriente y Oceanía, el delegado de Japón, Toshiro Kawashima; por Europa, Eveneny Nepoklonov, delegado de Rusia, y por el Oriente Medio, Hadi Al Lawati, de Omán.
Los integrantes del Consejo contribuyen a garantizar la transparencia de la situación zoosanitaria mundial; recopilar, analizar y difundir la información científica de importancia, en particular sobre los métodos de control de enfermedades y bienestar animal; a facilitar el intercambio comercial, y evitar la creación de barreras comerciales innecesarias.
La dependencia federal explicó que ser parte del Consejo de la OIE implica que las autoridades sanitarias mexicanas participen en el desarrollo de normas y políticas, así como en las decisiones que se toman a nivel mundial en materia de salud animal.
Para México formar parte del Consejo de la OIE significa la oportunidad de apoyar y promover el enfoque de “Una sola salud”, visión que permite abordar de modo integral la sanidad animal y la salud pública a escala mundial, destacó.
Explicó que la colaboración de México en el Consejo incidirá en la esfera internacional y se traducirá en una nueva visión a nivel nacional para abordar los temas sanitarios desde una perspectiva incluyente e integradora de todos los aspectos y actores.
Indicó que promover el enfoque colaborativo de “Una sola salud” a nivel nacional significa brindar un apoyo sostenible y sólido a la prevención coordinada de las enfermedades que tienen repercusiones sobre la salud pública y animal en la interfaz entre humanos y animales.
Refirió que la OIE es la organización intergubernamental encargada de dictar políticas internacionales para preservar la salud animal, fue constituida el 25 de enero de 1924 ante la necesidad de combatir las enfermedades de los animales y su sede se encuentra en París, Francia.
La Asamblea Mundial de Delegados es el órgano supremo de la OIE, está integrada por un delegado de cada uno de los países miembros y se reúne en París por lo menos una vez al año, en mayo, añadió la Sagarpa.
Entre las principales funciones de la Asamblea, abundó, se encuentran la de dictar normas internacionales en materia de sanidad animal, sobre todo para facilitar el comercio internacional seguro de productos de origen animal, y adoptar resoluciones sobre la lucha contra las principales enfermedades animales.